Damian Lillard ha decidido marcharse de la burbuja. El base de los Blazers, cuyos problemas en su rodilla izquierda le habrían impedido disputar el Game 5 ante los Lakers (aplazado tras el plantón de los Bucks), ha optado por regresar a Portland para someterse a un análisis en su articulación y evitar posibles problemas, tal y como ha informado la franquicia de Oregón.
La decisión del jugador fue comunicada pocas horas después de conocerse el aplazamiento del partido contra los Lakers. De haberse disputado, este podría haber significado el final de la temporada de los Blazers, aunque dada la incertidumbre que ha generado el boicot quién sabe si dicho encuentro llega a disputarse o no.
Lillard sufrió su lesión durante el encuentro del pasado lunes, en el que los Lakers se colocaron 3-1 y dejaron la eliminatoria prácticamente sentenciada. La suma del adverso marcador y la ausencia de Dame hizo que muchos dieran por sentado que el Game 5 sería el final de la serie, ya que el base estaba siendo claramente el mejor de los suyos en la burbuja (y el mejor de la NBA durante los seeding games) y resulta imposible explicar la presencia de Portland en playoffs sin mencionar sus barbaridades.
De esta forma, la que estaba siendo una de las grandes historias del final de temporada acaba de forma un tanto anticlimática. Aunque tras la derrota del primer partido los Lakers es habían levantado y estaban ofreciendo una imagen de superioridad notable, da la sensación de que Lillard merecía acabar la temporada sobre el parqué y no desde la distancia.
(Fotografía de portada: Pool/Getty Images)