R.J. Barrett logró su mejor marca anotadora de carrera para guiar el tercer triunfo consecutivo de los New York Knicks. El conjunto dirigido por Tom Thibodeau venció en su visita al pabellón de los Golden State Warriors por 119 a 104.
Como decíamos, fue la mejor noche del canadiense desde su llegada a la NBA con 28 puntos y 5 asistencias con una gran eficiencia en el lanzamiento. Suyos fueron 10/17 en tiros de campo y un 2/3 en triples en 37 minutos sobre el parquet.
«Llegamos al partido con las sensaciones de que podíamos ganarlo o que teníamos grandes posibilidades de hacerlo. Somos un buen equipo y estamos jugando un buen baloncesto», destacó Julius Randle al medio NY Post.
El ala-pívot de los Knicks se quedó a las puertas de sumar su segundo triple-doble del curso con 16 puntos, 17 rebotes y 9 asistencias: «Siempre quieres conseguir uno. Pero estoy muy contento con la victoria. Ya lo conseguiré otro día».
Con el triunfo en Oakland los neoyorquinos se sitúan sextos en el Este con un registro de 8-8. Otros destacados fueron el pívot Mitchell Robinson con 18 puntos y 8 rebotes; Elfrid Payton con 15 tantos; y cabe mencionar el regreso a los parquets de Alec Burks con 11 tantos y 5 rebotes partiendo como suplente.
En los Warriors, su estrella Stephen Curry comandó su ataque con 30 puntos y un 5/14 en triples; seguido por los 17 puntos y 9 rebotes de Andrew Wiggins. «No hemos sido el mismo equipo que ayer. No hemos venido con la misma concentración, así que para el siguiente partido tenemos que conseguirlo», admitió el alero.
Los Knicks, con una de las mejores defensas de la competición, apenas permitieron a su rival un 38,4% en tiros de campo y un 23,7% en triples. También fueron superiores en el rebote por 55 a 46. En la próxima jornada visitan el pabellón de los Sacramento Kings, que atesoran cuatro derrotas seguidas; y los Warriors jugarán en terreno de los Utah Jazz.
(Fotografía de portada: Jared C. Tilton/Getty Images)