Solo dos partidos en su nuevo destino ha necesitado Russell Westbrook para despertar la ira de sus más acérrimos críticos. El base de Los Angeles Lakers no ha tenido el arranque deseado en pretemporada, donde está cuajando una actuación bastante gris: 5,0 puntos, con un 21% en tiros de campo y 7,5 pérdidas de balón por encuentro.
Si bien LeBron James destacó que están trazando un sistema colectivo completamente nuevo para dar cabida a todas las nuevas piezas, las cuatro derrotas en cuatro partidos sufridas por los Lakers han provocado algunas reacciones contrarias por parte de aficionados y analistas.
Como es habitual en él, Westbrook no se mordió la lengua y respondió a sus críticos de manera desafiante. «Espero que tengáis esa misma energía cuando haga veinte asistencias en un partido», afirmó el All-Star tal y como recoge el periodista Jovan Buha. «Oh, está bien. Las pérdidas de balón están en mí. Pero lo bueno es que no cuentan. Simplemente, dependen de mí. Fácil solución.»
Las estrellas de la NBA a menudo tienen que lidiar con la responsabilidad de rendir siempre a un alto nivel para satisfacer a su alrededor. Una situación que se encrudece en el caso de Westbrook, uno de esos jugadores que despierta amor y odio a partes iguales.
En esta ocasión, una crítica tan temprana en una etapa de ajustes y experimentos tan solo servirá para alimentar el combustible competitivo de Westbrook y los propios Lakers.
(Fotografía de portada de Harry How/Getty Images)