Tras apalizar a los Lakers la noche anterior, la cosa cambió radicalmente para los Timberwolves en su segundo encuentro consecutivo en el Staples. Los de Mineápolis fueron aplastados por unos Clippers que continúan en un estado de forma imperial, y que se hicieron con su séptimo triunfo consecutivo por un contundente 129-102 para seguir con su escalada clasificatoria. El cuadro de Tyronn Lue ocupa ya la quinta plaza del Oeste, superando a equipos como los propios Lakers o los Utah Jazz.
El choque se decantó desde muy temprano del lado de los locales, que ya al descanso vencían por 27 puntos de ventaja (70-43) tras protagonizar un segundo cuarto sensacional. Los angelinos apagaron por completo la ofensiva de los Wolves gracias a su excelente trabajo sobre Karl-Anthony Towns, mientras que al otro lado de la pista Reggie Jackson y Eric Bledsoe castigaron constantemente la endeblez de Minnesota con su capacidad para anotar o generar buenas situaciones para sus compañeros. Todo quedó por tanto prácticamente resuelto tras el segundo cuarto, convirtiendo la segunda mitad en un mero trámite en el que los visitantes ni siquiera hicieron amago de intentar remontar.
En dicha segunda parte, Paul George encontró algo más de tiempo para brillar y logró terminar como máximo anotador del choque con 23 puntos, de los que 14 llegaron en el tercer cuarto. El alero, que además capturó 9 rebotes, no necesitó ofrecer una versión especialmente dominante para que los suyos lucieran tan bien, y pudo permitirse una noche algo más tranquila en la que disputó simplemente 26 minutos.
Esto se debió a que hasta otros cinco jugadores de los Clippers alcanzaron los dobles dígitos en anotación, entre los que el más destacado fue Reggie Jackson con 21. Terance Mann le siguió con 16, mientras que Eric Bledsoe, que alcanzó los 14, destacó en otros apartados repartiendo 9 asistencias, capturando 5 rebotes y robando 2 balones. Isaiah Hartenstein e Ivica Zubac cerraron la lista con 12 y 10 tantos respectivamente, ambos atrapando además 12 rebotes cada uno.
Quien no tuvo para nada su noche fue Towns, a quienes la gran labor de los californianos hizo firmar uno de los peores partidos de su carrera. El pívot, que se quedó en un 3/11 en tiro, no pudo pasar de los 8 puntos, firmando su peor anotación desde octubre de 2018, cuando, en este caso ante los Spurs, se quedó también en 8. Sin él, los Timberwolves no encontraron nunca la forma de entrar de verdad al partido, y acabaron sucumbiendo sin oponer resistencia.
«Han luchado con él y han buscado el dos contra uno incluso antes de que recibiera. Han conseguido alejar el balón de sus manos de todas las formas posibles. Tenemos que encontrar la forma de resolver situaciones como esta, y ese es un trabajo que me corresponde a mí» reconoció Chris Finch.
Anthony Edwards, con 21 tantos, fue el que más sumó para los suyos, seguido por los 15 que lograron tanto D’Angelo Russell como Jaden McDaniels. No obstante, la diferencia fue tal que de poco sirvieron los intentos de los hombres de Minnesota de salvar la papeleta.
(Fotografía de portada Katelyn Mulcahy/Getty Images)