Zach Edey llegaba al draft como uno de los jóvenes más polarizantes de los últimos años. Pese a ser el jugador más dominador de la NCAA durante su etapa en Purdue, son muchos los que creen que su estilo de juego no encaja realmente en la NBA y que le será difícil adaptarse a una liga que demanda otra cosa en el juego interior, por lo que no estaba claro si acabaría entre las posiciones más altas. No obstante, los Memphis Grizzlies se han decantado por hacerse con él en el noveno puesto, convirtiéndose en su primera casa en la liga y preparándose para tratar de desarrollar a un prospect con muchos interrogantes.
Con una estatura de 2,24 metros, está claro de dónde saca Edey el poderío que le ha permitido ser elegido mejor jugador universitario dos temporadas consecutivas. Sin embargo, tampoco es difícil entender de dónde surgen las dudas al respecto. Pese a que mejorado su agilidad y velocidad en sus cuatro años en la universidad, sigue lejos de lo que se demanda actualmente a los hombres interiores en la NBA, despertando una gran cantidad de preguntas con respecto a si su poderío cerca del aro podrá compensar los problemas que tenga cuando se vea obligado a salir de la pintura, algo que en NCAA, donde no existen los tres segundos defensivos y la defensa en zona es más habitual, no ha tenido que hacer.
Es por ello por lo que este tipo de jugadores tan altos, como ya fue el caso de Tacko Fall hace unos años, tienen un impacto en el baloncesto universitario que no logran trasladar a la NBA. Edey, sin embargo, está lejos de ser tan limitado como Fall, pues ha demostrado tener mucha más calidad jugando de espaladas al aro y en el poste, haciendo que su altura sea su gran baza pero no su único recurso. Y de ahí que resulte tan difícil saber qué esperar de él.
«Edey puede encajar de forma especial en la franquicia» ha comentado al respecto Zach Kleiman, general manager de los Grizzlies. «Al conocerlo hemos podido ver que es alguien con un instinto competitivo que está por las nubes, y que no tiene ningún ego y solo aspira a ganar».
Comienza de esta manera el trabajo para pulir a un jugador que viene de promediar 25,2 puntos, 12,2 rebotes y 2,2 tapones en NCAA y que está decidido a usar las armas que le han hecho brillar para seguir mostrando su impacto en la máxima competición. Ahora mismo, solo otros tres hombres en la NBA cuentan con un tamaño superior a 2,20 metros: Victor Wembanyama, Boban Marjanovic y Bol Bol. A cuál de sus carreras se asemejará más la de Edey es un misterio que empezará a resolverse pronto.
(Fotografía de portada: Christian Petersen/Getty Images)