Si hace unas semanas la extensión de contrato de Aaron Gordon asomaba, ahora ya podemos decir que es tema central a debate en los Denver Nuggets, donde no ven nada claro que deban poner una gran cantidad de dinero para mantener al alero en plantilla.
Así es. Nunca se ha dicho que renovar a Gordon fuese a ser sencillo, sobre todo porque ya hemos visto casos como los de Kentavious Caldwell-Pope (se fue en la agencia libre) o Jamal Murray (su firma se dilató mucho en el tiempo). Hablamos de dinero, de impuesto de lujo y de una franquicia poco predispuesta a gastar. Con tales ingredientes ya sorprende menos que los de Colorado hayan trazado una primer línea roja: no ofrecerán un contrato máximo a Gordon.
Esa es la información que maneja Brian Windhorst de ESPN. Según este periodista la negociación entre las partes es un hecho, pero los Nuggets están titubeando respecto a cuál es el precio que deben pagar por mantener a su jugador.
Desde hace días Gordon es elegible para una extensión máxima de cuatro años y 150 millones de dólares. Si la organización se la hubiese puesto por delante la hubiese firmado de manera inmediata, pero no ha sido el caso. La conversación entre las partes versa sobre si es posible encontrar un punto medio de entendimiento. Ya se informó que la renovación se estaba complicando.
Perder otro campeón, una opción real
Desde que los Nuggets se hiciese con el anillo en 2023 son varias las piezas de aquella plantilla que han dejado el equipo. Gordon podría ser la siguiente. Recordemos que en el presente curso está percibiendo 22 millones de dólares y que tiene una opción de jugador para el 2025-26 por la misma cantidad que seguramente rechazará para ser agente libre (si no renueva antes).
(Fotografía de Francois Nel/Getty Images)