Cada año extra que LeBron James pasa en una cancha NBA, el debate se aprieta un poco más. En especial para quienes opinan que la longevidad es un factor a tener en cuenta a la hora de determinar quién es el mejor jugador de baloncesto de todos los tiempos.
Pero hay otros para los que este debate, ni siquiera existe. Y la mayoría de ellos son coetáneos de Michael Jordan. Jugaron con él, perdieron contra él. Sufrieron su aura cegadora y el peso de su bota.
¿De cada diez fans del pop/rock nacidos en los 50, cuántos dirán que prefieren Nirvana a The Beatles, o Guns and Roses sobre Led Zeppelin?
La juventud cimenta los gustos y genera elecciones poderosas en base a prejuicios de corte emocional. Stephen Marbury, sin embargo, los vivió a ambos. Los dos últimos anillos del mejor Jordan en los Bulls, así como las cinco primeras temporadas del joven LeBron James en Cleveland.
También su carrera se desarrolló en paralelo a la de Kobe Bryant, tanto que salieron del mismo Draft de 1996, con la difícil losa de haber sido escogido nueve puestos antes que él; pick 4º rumbo a Minnesota. Pero de eso hablaremos más adelante.
Comencemos por el motivo, de lo más atípico, que dio Marbury como base argumental para situar a MJ23 por encima de LB23.
Los tiros libres
“Jamás he visto a Jordan o a Kobe lanzarse un airball desde la línea de tiros libres. ¿Vosotros sí? Sin embago, a otro sí se lo he visto. Si te lanzas un airball desde la personal, luego no te pases las manos por los pantalones como si quiseses quitarte el sudor. Relax», comentó el ex base recientemente en el podcast Whistler’s New York Minute.
“Como jugador de baloncesto, es el jugador más completo que jamás haya tocado el balón”, continuó Stephon, evitando así que cualquiera le tilde de hater del de Ohio.
“No hay nadie… Magic era para mí ‘ése’. Pero luego, cuando veo a LeBron y todo lo que ha hecho, sabes que se lleva la palma en cuanto a jugar y hacer jugar. Pero, en cuanto a jugador de baloncesto (como ente individual), ni siquiera debería ser mencionado en el mismo contexto que Michael Jordan”.
Vale, hasta aquí bien. Quizás un poco raro lo de los tiros libres como criterio esencial (es fácil recurrir, a cambio, al 32,7% en triples en la carrera de Jordan), pero nada en lo demás que no hayamos escuchado un millón de veces: Jordan como ejecutor supremo, y LeBron como catalizador y máxima expresión de IQ.
El segundo es… Kobe Bryant
Pero es al discutir quien es el lugarteniente del Michael Jordan, el que le sucede en el cajón de plata, cuando Marbury abre el melón más díficil. Un debate que hace unos años existía pero que precisamente el infinito cuasi-prime de James, gracias al cuál han seguido cayendo los récords –como el de máximo de todos los tiempos–, parecía haber terminado de cerrar.
Pero según Marbury, esto es insuficiente para erigirse a estas alturas como el segundo mejor de la historia. Y no es en beneficio de Kareem Abdul Jabbar, Wilt Chamberlain, Magic o Shaq. Su hombre es Kobe Bryant, colega del Draft y cinco veces campeón de la NBA, con promedios de 25 puntos, 5,2 rebotes, 4,7 asistencias y 1,4 robos durante sus 20 años de carrera.
“Cuando miro a Kobe, me pregunto: ‘¿En qué sentido LeBron puede ser mejor que Jordan si no es mejor que Kobe?’. Trataré de averiguarlo», concluyó Marbury.