En las oficinas de Sacramento no se quedarán con los brazos cruzados hasta el cierre de mercado. A poco más de una semana de alcanzar los dos meses de temporada regular, los Kings ocupan la duodécima posición de la Conferencia Oeste con un balance de 13-13 tras mostrar un nivel muy irregular en este tramo inicial del curso.
Más allá de las dudas sobre el encaje de DeMar DeRozan con Domantas Sabonis y De’Aaron Fox —que la estadística avanzada no comparte: este tridente supera a sus rivales por 6,4 puntos cada cien posesiones—, la mayor preocupación de la franquicia californiana señala a dos aspectos concretos: la poca anotación de su segunda unidad y las fisuras en el puesto de alero.
Para paliar estas debilidades, la gerencia de los Kings ha focalizado su atención en reforzar las posiciones de alero y ala-pívot con un perfil versátil que permita, a su vez, devolver a Malik Monk a la segunda unidad para que esta no quede coja de puntos. Y los tres nombres que apunta el periodista Evan Sidery como potenciales objetivos lo serán también de otras muchas franquicias: Cam Johnson, Kyle Kuzma y Dorian Finney-Smith.
Los Nets ya han dado comienzo a la desbandada de efectivos al enviar a Dennis Schröder a Golden State Warriors, y se espera que Johnson y Finney-Smith tomen el mismo camino en las próximas fechas. Por su parte, los Wizards han confirmado la apuesta por el prometedor núcleo de jóvenes que poseen, por lo que Kuzma, tarde o temprano, dejara de tener cabida en el equipo.
Para acometer la llegada de alguno de estos jugadores, los Kings estarían dispuestos a desprenderse de Kevin Huerter, Trey Lyles y alguna selección futura del draft.
