Buenas noticias en Los Angeles Lakers. Jarred Vanderbilt encara la etapa final de su recuperación después de 11 meses de baja. El alero jugó por última vez el 1 de febrero de 2024. Los problemas de sus pies le llevaron a pasar por quirófano en verano y la rodilla le ha alejado de las pistas durante todo el curso.
Ahora, su regreso está más cerca, según indica J.J. Redick. «Las molestias en la rodilla ya no están y ahora simplemente está siguiendo un proceso paulatino para volver a los entrenamientos. Pronto esperamos poder actualizar su situación», contó el técnico tras la derrota ante los Houston Rockets. Vanderbilt había tenido unas cuantas recaídas en diciembre que no le permitían intentar la vuelta a la normalidad.
Con el mercado en mente
Contar de nuevo con él es clave para los Lakers. No solo por lo que aportaría al equipo a nivel defensivo (son una de las peores diez defensas del campeonato), sino por la necesidad de la gerencia de saber en qué punto está el equipo con todos sanos. Después de llevar a cabo el traspaso por Dorian Finney-Smith, Rob Pelinka sigue oteando el mercado. Pero la idea es tomar el pulso del equipo en las próximas semanas.
Jaxson Hayes ha vuelto a la rotación en los últimos partidos y su aportación se ha mostrado insuficiente para el vacío interior que sufren los angelinos. Y es vox pópuli que la franquicia busca un pívot desde el pasado verano. En aquel momento el más cacareado fue Jonas Valanciunas, que acabó firmando con Washington pero que continúa en el radar.
A él toca añadir, al menos, a Robert Williams (Portland) y Nikola Vucevic (Chicago). Tres perfiles bastante diferentes entre sí que simplemente apuntan la imperiosa necesidad de sumar un hombre alto de garantías a la rotación.
(Fotografía de portada de David Butler II-Imagn Images)
