El gran momento de Indiana tras su paseo militar

No hay que olvidar que hablamos de los últimos Finalistas de Conferencia Este. Y todo indica que están de vuelta.

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Por Enrique Bajo

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Dos bandejas consecutivas de Obi Toppin y una canasta más de Tyrese Haliburton ponían el 87-54 en el marcador a falta de 4:18 para que concluyese el tercer cuarto. A partir de ahí, el encuentro sólo tuvo sentido para que los menos habituales sumaran sus minutos y las estadísticas engordasen un poco más.

Maquillaron la paliza los Chicago Bulls en un garbage time eterno hasta el definitivo 113-129.

Vamos con unas pocas reflexiones interesantes que podemos sacar de la exhibición de anoche de Indiana Pacers (casi todo bueno, ya lo adelanto) y hacer extensibles a lo que llevamos -y viene de- fase regular, apoyándonos en los datos.


Chicago: la volatilidad por bandera

Los Chicago Bulls son (y van a seguir siendo) un conjunto irregular de aquí a verano, capaz, en menos de dos semanas, de ganar a Bucks y Celtics y acto seguido perder casi de veinte ante Washington.

Sin duda, una de las ruletas rusas del play-in y a quien no tengo claro si me gustaría cruzarme.

Nembhard: fundamental bajo el radar

La recuperación de Andrew Nembhard de su tendinitis le ha sentado de fábula a Indiana (11-5 desde entonces).

El quinteto respira mucho mejor con él dentro de pista que con Ben Sheppard o el escolta two-way, Quenton Jackson.

Las avanzadas son una cosa; los números brutos, otra

La producción de stats jamás ha sido un problema para Thomas Bryant.

El pívot se había convertido casi en atrezzo de banquillo desde que abandonara los Lakers a mediados de 2023, para, desde entonces, pasar por Denver, Miami y ahora Indiana. Ningún técnico ha confiado demasiado en él.

Pero ahí está para cuando se le necesita.

Ayer no pudo jugar Myles Turner y Rick Carlisle le dio 28 minutazos (hasta entonces lo máximo que había jugado eran 19, firmando 12 puntos y 7 rebotes). El center correspondió con 22 puntos, 8 rebotes y 2 robos de balón. Fiel a su esencia.

¡El mejor Hali está de regreso!

No sabemos hasta qué punto era algo físico (espamos fuertes en la espalda) o se había convertido ya en algo incluso de carácter mental. Poco importa ya, porque el Haliburton que enamoró el curso pasado y se ganó de buena tinta su convocatoria a los JJ.OO. está de vuelta, desplegando un baloncesto de cinco tenedores.

El playmaker ha arrancado enero a todo trapo siguiendo la senda de un gran cierre de 2024.

Sus promedios desde que tomó las uvas (cuatro partidos) son de 27,7 puntos y 10,3 asistencias. En cuanto a sus porcentajes, que era lo que más preocupaba en los dos primeros meses de temporada, han alcanzado sus viejos baremos, tirando ahora incluso mejor de lo habitual.

Otro dato espectacular y por el que Haliburton es tan valorado como rara avis en esta NBA vertiginosa donde la mayoría de bases son escoltas reconvertidos en ‘1’: su capacidad para generar juego y regalar canastas sin comprometer el balón.

En los diez últimos partidos, Hali ha repartido un total de 95 asistencias (ergo un promedio de 9,5 por partido), incurriendo, en este tramo, en sólo diez pérdidas. Esta racha bárbara de gestión del esférico, le lleva a liderar la liga actualmente, con el mejor ratio de asistencias/pérdidas.

El gran momento de Indiana tras su paseo militar
Ratio asist/pérdidas 24-25 (Teamrankings)

¿Y si le damos más cancha a Siakam?

Vamos con otro pilar de estos Pacers al que no parece que tengamos demasiado en cuenta desde su cambio de aires.

Pascal Siakam.

El forward, dos veces All-Star, no promediaba tan pocos puntos por temporada desde la 2018-19. Y ojo, que hablamos de 19,8 puntos, que no son pocos precisamente.

Pero resulta que estamos ante un jugador que, a sus 25 años, se erigió, casi por descarte, en el nuevo hombre-emblema de los Toronto Raptors, como consecuencia del adiós inmediato de Kawhi Leonard tras conducirles al título de campeón.

Durante lo que duró esa etapa, se movió alrededor de los 18 lanzamientos a canasta por partido. Ahora mismo, que se cumple justo un año de su traspaso, está en menos de 15.

Y sin embargo, su tasa de acierto jamás ha sido mejor: 52% en tirpos de campo y un magnífico 42,5% en 4,5 triples.

El ala-pívot, de hecho, posee el segundo mejor True Shooting de la plantilla (después de Obbi Toppin), y también segundo True Shooting Add (que mide el número de puntos extra que aporta un jugador conforme a su cifra total de lanzamientos) duplicando a Myles Turner y triplicando a Haliburton.

Lo que lleva a preguntarse si Carlisle no debería aumentar su peso ofensivo, o si el técnico entiende que es precisamente esta sujeción de las riendas lo que le está llevando a distinguirse como un ejecutor tan sumamente eficaz.

Su poderío: a examen

Sea como fuere, hay una lectura global ineludible que nos habla del buen momento de Indiana Pacers (cuatro victorias seguidas), que parece que le han cogido el ritmo de la melodía y empiezan a bailar al son de la canción.

Y es que sería un grave error olvidar que este mismo vestuario viene de ser subcampeón de la Copa en 2023 y Finalistas de Conferencia en los playoffs de 2024.

Las turbulencias de los primeros meses –y la consecuente autocrítica personificada en un Haliburton que no dudó en alzar la voz y señalarse como el primer culpable– han dado paso al vestuario compacto, versátil, talentoso, joven pero, a su vez, más experimentado, que nos hizo disfrutar la campaña anterior.

Que viene el coco

Bajo la cuadrícula de la dureza del calendario, según Tankathon, los Pacers lidiarán de aquí a final de la RS con el séptimo más duro de todos, destacando los cuatro enfrentamientos que les quedan con Cleveland Cavaliers. Dos de ellos a la vuelta misma de la esquina (12 y 14 de enero).

Pocas piedras de toque mejores para medir realmente el potencial de estos Pacers.

Los de Carlisle se encuentran en su mejor momento del curso, y en frente, para ponerlos a prueba (un duelo en casa y otro a domicilio) tendrán un rival que infunde temor con sólo verlo. Cuatro partidos han perdido los de Ohio y, si estiramos el chicle, a ritmo de 72 victorias.

(Fotografía de portada de Grace Smith-Imagn Images)

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