El momento de Los Angeles Lakers (6 victorias seguidas y segundos del Oeste) enmascara la poca profundidad de plantilla con la que cuenta J.J. Redick. Especialmente en el interior, donde el técnico está tirando de Jaxon Hayes, quintetos sin pívot y un casi desconocido Trey Jemison. Sin embargo, se suele olvidar que en el traspaso que llevó a Luka Doncic a Beverley Hills llegó un tal Maxi Kleber.
El interior alemán lleva fuera desde finales de enero con periodo de recuperación indefinido por una fractura en el pie derecho. Hasta ahora no había habido actualizaciones, pero desde el cuerpo médico de los Lakers dejan caer que podría volver antes de playoffs. O al menos esa información maneja el escritor de The Athletic Jovan Buha.
Maxi Kleber, marcado por sus altibajos
Kleber es una pieza interesante para cualquier rotación interior por el perfil versátil que presenta en defensa. Su gran pero siempre ha sido la inconsistencia ofensiva, centrada especialmente en sus rachas de tiro. Sin la amenaza exterior, la aportación del interior se queda muy corta por su poca capacidad física para ser vertical hacia el aro con o sin balón.
Sea como fuere, los Lakers ya cuentan con varios perfiles limitados en algún que otro aspecto del juego y, de momento, Redick está logrando encjar a todos en su idea. La vida junto a Doncic y LeBron James es más fácil y si Klebeer vuelve bien de la lesión y mete os tiros a buen ritmo, puede ser un factor a tener en cuenta en playoffs. Que nunca sobran.
(Fotografía de portada de Gary A. Vasquez-Imagn Images)