Estaba en la rampa de salida y no ha tenido más remedio que despegar a un nuevo destino. La capital del país. Cam Whitmore ha sido traspasado a los Washington Wizards, informa Shams Charania para ESPN.
La llegada de Kevin Durant no lo cambia todo, pero sí lo acelera. Su epílogo profesional se acerca, y eso obliga a Houston Rockets a ir a ganar desde ya, lo que interrumpe de lleno toda cultura de desarrollo de jugadores mientras él esté en el equipo.
Y Cam Whitmore era ese perfil. Un joven de incalculables posibilidades pero necesitado de minutos para comprobar cómo de alto es su techo mientras comete errores y es víctima de la irregularidad por el camino; el paradigma de jugador que no casaba con el nuevo (y urgente) rumbo.
Eso y la delicada situación financiera de Houston tras el fichaje de Dorian Finney‑Smith, que con este movimiento escapa así a una panorama que les abocaba sin remedio al primer apron.
¿Poco a cambio?
Se especulaba que por Whitmore, el general manager de los Rockets, Rafael Stone, buscaría traer talento veterano. Pero de Washington lo que se han venido han sido dos segundas rondas, ha indicado Charania. Ni McCollum, ni Middleton ni Olynyk (inviabilidad salarial). Dos segundas, recuperando así parte del futuro hipotecado al fichar a KD (se dieron cinco segundas rondas).
Para Whitmore, sin duda y aunque haya sido el sacrificado indirecto de la macro-operación de Durant, esto puede ser algo muy beneficioso. A dos días de cumplir los 21 años, aterriza en un conjunto que ya ha tocado suelo y donde no le faltarán minutos y protagonismo en su resurgir.
En sus dos campañas en los Rockets, el alero/ala-pívot ha promediado 10,8 puntos y 3,4 rebotes, a lo que añadir un interesante dato de ESPN Research: Whitmore anotó 0,46 puntos por cada touch de balón, el cuarto mejor registro del pasado curso entre todos los jugadores con más de 1.000 touches en fase regular.
(Fotografía de portada de Alonzo Adams-Imagn Images)