Una cosa es hacer lucir a Gran Bretaña o incluso Montenegro como equipos del montón. Hacerlo con Lituania ya es otra cosa. Pero para esta Alemania, lucir dominante es simplemente el pan de cada día.
El cuadro germano ha vuelto a dar otra exhibición en este Eurobasket, ha vuelto a irse por encima de los 100 puntos y ha vuelto a sumar un triunfo aplastante al llevarse por 107-88 su tercer partido del torneo. Y eso que el de hoy era uno de esos choques de los que cabía esperar más competición más igualdad. Y aunque la hubo hasta cierto punto, el resultado volvió a ser el de siempre. Y lo que parecía un choque entre las dos cabezas de serie del Grupo B, terminó en un paseo militar.
Aguantando el huracán
Conscientes de la importancia de este partido en la lucha por el primer puesto, ambos conjuntos arrancaron muy metidos y acertados, haciendo gala de un acierto exterior por el que no se habían caracterizado en sus duelos anteriores. Alemania, muy cerrada sobre la pintura, encajó cuatro triples en apenas unos minutos; Lituania, con Valanciunas muy hundido en el pick & pop entre Scröder y Theis, cinco. Las muñecas arrancaban calientes.
El problema es que solo uno de los dos equipos encontró inmediatamente un plan B cuando se enfriaron. Mientras los nórdicos, con problemas para generar y lejos de su velocidad habitual, siguieron fiándolo todo al tiro exterior, los campeones del mundo crecieron en torno a un Frnaz Wagner letal una vez más yendo a la pintura. Si sus internadas no acababan en canasta lo hacían en tiro libre. Rara vez en una acción que no llevase a los lituanos a sacar de fondo.
Así, la diferencia fue creciendo hasta que un triple Maodo Lo sobre la bocina del primer cuarto hizo dos cosas. La primera y más evidente, poner el +12 para Alemania. La segunda, evidenciar que un equipo va sobrado de recursos y otro no tanto.
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Lo cual, sin embargo, no fue un problema tan flagrante en el segundo parcial, incluso cuando los recursos lituanos se vieron aún más mermados. Kurtinaitis insistió en buscar con más insistencia a Valanciunas en el poste, y con el balón pasando por sus manos más a menudo los bálticos empezaron a sentirse más cómodos y a construir un pequeño momentum favorable. Aunque, con la tercera falta personal del pívot, vieron cómo esté empezaba a tambalearse a los pocos minutos.
Fue entonces cuando Rokas Jokubaitis, algo incómodo ante el tamaño y físico germano hasta el momento, tomó definitivamente las riendas. Con 13 puntos y 7 asistencias al descanso, se erigió como el líder que los suyos necesitaban de forma desesperada y dio oxígeno al ataque de una Lituania que, ahora sí, empezaba a recordar a la de los dos primeros partidos. Y con ello la diferencia, que había llegado a ser de 14 tantos, empezó a reducirse.
El problema es que, sin una defensa consistente, solo era posible reducirla hasta cierto punto. Y es difícil ser consistente ante esta Alemania. El pick & roll entre Schröder y Theis, los triples de Obst, las penetraciones de Wagner… Si no es una cosa es la otra, y a cada golpe lituano siempre llegaba una respuesta germana.
La dinámica había cambiado en el segundo cuarto, sí, pero la balanza seguía inclinada para los de Ibrahimagic, que habían dejado claro que, si no la perfección, tumbarlos exigía un sobresaliente constante.
Imparables
Y sin embargo, la que rozó la perfección para iniciar la segunda parte fue Alemania. Theis, con sus triples, dejó a Valanciunas en tierra de nadie en defensa y abrió mil espacios; Schröder, con su velocidad y explosividad, los aprovechó para anotar. Y a todas estas, la amenaza de las transiciones de Wagner y los triples de Obst estaba siempre ahí. Cada posesión era un nuevo mazazo al marcador, que reflejó cómo la diferencia creció hasta el 60-79.
💯 PERFECT 💯
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Daniel Theis has not missed a single shot yet (19 PTS I 8/8 FG)#EuroBasket pic.twitter.com/3w69l8BLiD
Con el equipo en la lona, llegó el momento para Kurtinaitis de tomar de forma asertiva una decisión que en la primera mitad había tomado obligado: sentar a Valanciunas y jugar con quintetos más pequeños pero más móviles. Con Blazevic y Tubelis en pista, el juego lituano ganó dinamismo y velocidad, no solo en ataque sino sobre todo en defensa.
Por fin, mejores rotaciones y menos missmatch. Partiendo de la premisa de que frenar del todo a esta Alemania es imposible, había por fina una oposición real. Pero claro, too Little too late.
El daño real ya estaba hecho, y por mucho que este nuevo plan llegara a llevar la distancia por debajo de los dos dígitos culminar la remontada se antojaba ya imposible. A medida que el último cuarto avanzaba y los germanos seguían cómodamente al mando, la energía lituana se apagaba y el equipo iba asumiendo una derrota que era ya inevitable.
No es fácil estar en la misma liga que el cuadro alemán. Y Lituana, al menos en base a lo visto, no ha llegado a ese escalafón.
Jugadores destacados
Estos fueron los mejores hombres del Alemania-Lituania.
Daniel Theis
Excelso. No solo por sus 23 puntos con un 9/9 en tiros de campo, sino por la forma de sumarlos. Sus triples pusieron en evidencia las limitaciones de Valanciunas en defensa, sus cortes a canasta castigaron los espacios de la defensa lituana, y su agresividad con balón explotó los problemas de faltas del pívot de los Nuggets. Hizo todo bien.
Dennis Schröder
Nada nuevo bajo el sol. Cuando se divierte entra en esa fase en la que se atreve a hacer de todo y casi siempre le sale bien. Y esta Alemana consigue que se divierta muy a menudo. Con 26 tantos y 6 asistencias, fue motor ofensivo del equipo una vez más.
Franz Wagner
No permite a la defensas un segundo de relajación. Si tal cosa ocurre, ya tiene el balón en el suelo, ya ha metido el cuerpo entre el defensor y el aro, y ya no hay absolutamente nada que hacer. El tamaño de los lituanos prometía suponerle un mayor obstáculo a la hora de dominar en el torneo, pero sus 24 puntos demuestran que no fue el caso.
(Fotografía de portada: FIBA)
