Turno de la previa NBA 2025-26 de los Sacramento Kings. Datos, resultados de la temporada anterior, un vistazo a su plantilla y a sus futuros agentes libres, los objetivos del curso, el jugador a seguir y un pronóstico sobre la franquicia.
Sacramento Kings 2025-26
Así encaran la temporada
La enana roja es una estrella caracterizada por tener un brillo de intensidad más tenue pero ser capaz de existir durante periodos muy prolongados de tiempo. La supergigante azul, por el contrario, brilla con mucha más intensidad, pero lo hace durante un periodo de tiempo mucho más corto. Y luego están los Sacramento Kings, que ni brillaron mucho ni lo han hecho durante muchos años.
Los playoffs de 2023 debían ser un punto de inflexión en una franquicia que se pasó 17 años sin pisar la postemporada, pero van camino de quedarse en un oasis en el desierto. Estos dos últimos años han conseguido aunque sea llegar al play-in, pero aquel equipo que tanto ilusionó hace no mucho ha empezado ya a disolverse y el rumbo a la hora de hacerlo ha sido bastante errático. Y es que viendo la actual plantilla es difícil no preguntarse qué son estos Sacramento Kings.
Pérdida de identidad
Siendo justos, aquella temporada 22-23 fue un año particular, con un Oeste extrañamente débil en el que los californianos encontraron un hueco para colarse en un tercer puesto que fue no solo fruto de sus virtudes sino también del momento. Y no sería realista plantear esa tercera posición en la conferencia como una vara para medir su progreso. Pero incluso sin hacerlo, los pasos atrás en muchos aspectos han sido evidentes.
Y lo más preocupante es que este retroceso ha venido acompañado (o ha sido consecuencia de) una pérdida del estilo que los llevó al éxito de la mano de Mike Brown. Los Kings de 2023 presumían de un ataque con muy buena circulación, mucho movimiento y mucho tiro exterior que fue el mejor de la liga (118,6 de offensive rating) y los hizo un equipo muy divertido de ver. A costa de una defensa mejorable, sí, pero eran muy reconocibles. Había un plan y una identidad que conducía a victorias.
Sacramento Kings | 2022-23 | 2024-25 |
Offensive Rating | 118,6 (1º) | 115,9 (7º) |
Triples anotados | 13,8 (5º) | 12,6 (23º) |
Pases | 299,3 (4º) | 287,2 (12º) |
Ahora hay… brochazos, remiendos. Piezas que han llegado de aquí y de allá más por sacudir el árbol a ver que cae que por su encaje en aquel proyecto. Y así se ha pasado de un equipo que, con sus problemas, era élite de la liga en algunas cosas, a uno más mediocre.
El año pasado fue DeRozan, de quien ya se decía que podía ir un poco en contra del estilo, y luego llegó LaVine para remedar una dupla cuyo techo en los Bulls fue siempre limitado. Y ahora, con Fox ya en San Antonio, han tirado de Schröder para ocupar la posición de base en el que ha sido su único movimiento reseñable del verano. Y en realidad, si nos ceñimos solo a los nombres, la cosa no pinta tan mal. Pero es mucho más complicado ver un plan a seguir.
¿Con respirador artificial?
Cabe por tanto preguntarse cuánta vida le queda a este proyecto, que se ha negado a morir tras la salida de Fox pero que tampoco está para muchos más trotes. Está, de hecho, en riesgo de quedarse en esa fatídica tierra de nadie en la que ni puedes demoler para construir de nuevo ni tienes demasiado margen de crecimiento.
Porque siendo realistas, ¿a qué pueden agarrarse los Kings para creer en una genuina mejora? El único movimiento relevante ha sido la incorporación de Schröder, que si bien llena un puesto de base que había quedado huérfano se antoja más como una moneda al aire que como un jugador capaz de cambiar el rumbo del equipo. Es más, genera un posible problema al unirse a otros hombres que necesitan bastante balón para ser efectivos.
Y si miramos a los jóvenes tampoco emerge un hombre en torno al que reestructurar el proyecto. Nique Clifford firmó una gran Summer League y puede ser uno de los rookies con impacto más inmediato de esta camada, pero es difícil verle un techo más alto que el de buen jugador de rol. ¿Está Keegan Murray a tiempo de dar un salto de nivel? ¿Puede Keon Ellis terminar de solidificar el potencial demostrado? Y si fuera así, ¿cambia mucho el panorama?
Todo esto conduce a la dura conclusión de que no parece haber demasiadas cosas a las que aferrarse, lo cual es una de las posiciones más duras en las que estar. Incluso si eres un equipo sin ninguna aspiración, un jugador joven con potencial puede hacerte vivir la temporada con interés. Pero en Sacramento, incluso si pueden estar en posición de competir por algo, dan la sensación de ser pan para hoy y hambre para mañana.
El jugador a seguir: Domantas Sabonis
Su etapa en Sacramento ha servido para calibrar el impacto del lituano en un equipo. Hemos visto sus picos y sus limitaciones, su capacidad para elevar el nivel de competitividad del equipo pero también sus carencias para terminar de llevarlo al siguiente nivel. Y ahora, con la pérdida de un socio fundamental como De’Aaron Fox y en un plantel que no parecer tan hecho a su medida, le toca hacer que pese más lo primero que lo segundo.
Sabonis fue en muchos sentidos el eje de los Kings de Mike Brown, que fueron el mejor ataque de la NBA gracias a su capacidad para iniciar el ataque rápidamente tras rebote y para distribuir desde cabecera. En otras palabras, fueron el mejor ataque en un sistema en el que nadie tocaba más el balón que él. Pero esos tiempos parecen haber quedado atrás.
Christie ya apostó por un De’Aaron Fox más protagonista antes de su traspaso, y ni siquiera tras su salida Domantas volvió a alcanzar las cotas de protagonismo de antaño. La llegada de hombres como LaVine o DeRozan y el crecimiento de Malik Monk lo han ido alejando del rol de creador principal, lo cual, más allá de si era un cambio necesario o no, lo obliga a encontrar nuevas formas de brillar como lo hizo hace dos años.
Porque, si no vemos a un Sabonis digno de All-Star o incluso All-NBA otra vez, será difícil para los Kings no quedarse en tierra de nadie.
El pronóstico de nbamaniacs
Es difícil ser optimista con estos Kings. Incluso en un escenario ideal cuesta imaginarlos no ya entre los seis primeros, sino entre los ocho. Y si somos realistas, son candidatos a caerse incluso del play-in ante el empuje de los nuevos proyectos de la zona baja que están intentando emerger. Auguro una vuelta a esos años de ser demasiado buenos como para tankear pero no lo suficiente como para colarse en postemporada.
Anterior equipo: Chicago Bulls. Próximo equipo: Atlanta Hawks
(Fotografía de portada: Sergio Estrada-Imagn Images)