Tras diagnosticarle coágulos de sangre en sus pulmones, Chris Bosh tuvo que perderse la última parte de la temporada. Ahora, con Miami fuera de los Playoffs, el ala-pívot va a vivir su *offseason» más largo en los últimos siete años.
Aunque aún se encuentra en el proceso de rehabilitación, Bosh echa mucho en falta poder enfundarse la camiseta de su equipo y saltar a la cancha como ha hecho toda su vida: «Echo de menos el baloncesto. Y aún me quedan cinco meses por delante».
«Quizás esto es lo que necesito», confesó el jugador en declaraciones para ESPN para verle el aspecto positivo a su ausencia. «Necesito recargar mi pasión porque estos últimos cuatro años han sido duros. Quizás ahora pueda echar la vista atrás y trabajar en mi juego».
Se espera que el tratamiento de anticoagulantes que está tomando termine en unas tres semanas, y Bosh pueda empezar a entrenar con balón en el mes de junio o julio.