Una historia que de momento no ha hecho mucho ruido, pero en poco tiempo podría empezar a hacerlo.
Informa Miwaukee Business Journal de que los Bucks quieren que se les apruebe la financiación de 250 millones de dólares para un nuevo estadio para el equipo. Si el estado de Wisconsin no aprueba tal operación, se propondrá que la franquicia se traslade a otra ciudad.
Tras una audiencia informativa con el Comité de Finanzas estatal, el presidente de los Bucks, Peter Feigin, señaló que si el acuerdo no acabe saliendo para adelante, el equipo acabaría moviéndose a Las Vegas o a Seattle.
“La ventana se está cerrando. No podemos esperar meses o incluso semanas para iniciar este proceso público [para ver si les aprueban la financiación del nuevo estadio]”, dijo Feigin ayer. “La NBA no quiere que los Bucks extiendan un contrato de arrendamiento en un lugar con una instalación deportiva inadecuada”.