El estilo de juego de LaMarcus Aldridge choca con la filosofía colectiva que implanta el entrenador Gregg Popovich. Por ello jugador y técnico deberán ajustar su presencia en pista si quieren recoger los frutos a finales de temporada.
«LaMarcus será diferente», dijo R.C. Buford al medio Grantland. «Y nosotros seremos diferentes a lo que fuimos antes de la llegada de LaMarcus. Tenemos que ajustar cómo jugará con todo el grupo, y que produzca a los niveles que es capaz. Y eso es lo más importante para nosotros y para nuestro éxito», explicó.
Aldridge, que acordó un compromiso por cuatro años y 80 millones, promedió en el pasado curso 23,4 puntos, 10,2 rebotes, 1,7 asistencias y 1 tapón en 35,4 minutos de juego.
El ala-pívot tuvo un 46,6% en tiros de campo en un total de 71 partidos oficiales, todos ellos como titular.