Danny Ainge está a punto de cumplir su décima tercera campaña al frente de las oficinas de los Boston Celtics. El dirigente, en una reciente entrevista al diario Boston Herald, ha asegurado que todavía le queda cuerda para rato en la franquicia de Massachusetts.
«No veo una línea de meta… En absoluto«, reconoció Ainge sobre su carrera en Boston. «Supongo que hay una línea para todo el mundo, pero yo no veo la mía. He estado lo suficiente en la NBA como para saber que uno nunca sabe cómo van a salir las cosas. No espero nada. Nunca pienso en ello. Cuando acepté este trabajo y volví a la franquicia, mi mujer me preguntó cuánto tiempo estaríamos, pero realmente no lo sabía. Y todavía no lo sé», explicó.
La reconstrucción no le frena
Desde que el famoso Big Three se proclamara campeón en 2008, los Celtics continúan reconstruyendo el equipo con el objetivo de volver a los días dorados. Un proceso que cumplirá su tercera temporada.
«Me estoy divirtiendo mucho», dijo Ainge al respecto. «Me gusta trabajar con los chicos. Siento que ahora, después de 12 años, creo que lo que hemos construido con nuestra gente de datos, nuestra gente de ciencias deportivas, nuestro personal de capacitación, nuestro personal médico y nuestro cuerpo técnico. Todos hemos recorrido un largo camino. Me encanta trabajar con todos ellos. Me gusta trabajar con los jugadores que tenemos. No soy una de esas personas que piensan: ‘Oh, los jugadores de hoy no son lo que solían ser’. Yo no veo eso en absoluto. Me encantan los chicos jóvenes. Lo duro que trabajan. Ellos trabajan más duro de lo que yo lo hice. Me dan energía. Me encanta trabajar alrededor de todos ellos», explicó.
«Y es genial trabajar con los propietarios Steve (Pagliuca) y Wyc (Grousbeck). Son apasionados y tienen altas expectativas. Y nos dejan trabajar a Brad (Stevens) y a mí. Sabemos que están ahí y que tienen altas expectativas. Me gusta eso. Me gusta el ambiente que tenemos», concluyó.
