Los New York Knicks abrieron la temporada con una contundente victoria en el BMO Harris Bradley Center de Milwaukee.
El conjunto que dirige Derek Fisher se impuso por 122-97 pese al discreto partido que cuajó Carmelo Anthony. La estrella de Syracuse se quedó en 11 puntos, 6 rebotes y 5 asistencias. Y todo ello con un 4/16 en el lanzamiento.
El mejor de los visitantes fue Derrick Williams, quién le ha tomado el pulso a liderar el ataque de los Knickerbockers. El alero cosechó 24 puntos y 7 rebotes.
Los Bucks llegaban con las bajas de Giannis Antetokounmpo, O.J. Mayo y Jabari Parker. Tres ausencias importantes en la rotación de Jason Kidd, pero que no sirvieron de excusa para la derrota.
«Tenemos piezas que van a estar dentro y fuera constantemente. Jugando unos 15 minutos. Tenéis que entender que cuando Jabari vuelva no va a jugar 30 minutos. Cuando Giannis no esté, no podemos decir que perdimos debido a su ausencia», dijo el técnico.
La buena noticia para los locales fue el rendimiento de su gran fichaje, Greg Monroe. El pívot sería el amo y señor de la pintura con 22 puntos, 14 rebotes y 4 asistencias. Por su parte, Michael Carter-Williams también alcanzó la veintena de puntos, pero con un 6/17 en tiros de campo.
«Creo que estuvimos perezosos en nuestra defensa. Estábamos desorganizados. Solo tenemos que volver a nuestro dibujo», señaló el base.
Debut de Porzings
Si había una jugador que acaparaba todas la miradas, ése era Kristaps Porzingis. El número 4 del Draft partió como titular para disputar 24 minutos.
Sus números: 16 puntos, 5 rebotes, 1 asistencia y 1 tapón, pero con un 3/11 en el lanzamiento.
«La cosa más importante es que hemos conseguido la victoria», dijo Porzingis. «He tratado de jugar duro y ayudar al equipo en la manera que fuera posible», señaló.