30 equipos, 30 secundarios 2024 – División Suroeste

Quizás no sea la previa del play-in que esperabais, pero espero que sea la que merecéis. Después de 76.344 caracteres embutidos en 13.242 palabras y ...

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Por David Sánchez

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Quizás no sea la previa del play-in que esperabais, pero espero que sea la que merecéis. Después de 76.344 caracteres embutidos en 13.242 palabras y 28 páginas de Google Docs, llega a su fin la edición 2024 del serial de secundarios. Solo queda daros las gracias y desearos feliz postemporada. Si os habéis perdido algún capítulo, aquí los tenéis:

División Atlántico

División Pacífico

División Central

División Noroeste

División Sureste

New Orleans Pelicans – David Griffin

En Nueva Orleans los Pelicans son como el último niño o niña en llegar a una familia numerosa. Saben que no les va a faltar de nada, pero que será raro el día que estrenen zapatos propios y no heredados. Las decisiones de Gayle Benson, viuda de de Tom Benson y propietaria de Pelicans y Saints, nunca han ocultado cuál es su ojito derecho. Y eso que, especialmente desde la salida de Anthony Davis y la elección de Zion Williamson en el Draft la profesionalización de la organización ha dado importantes pasos adelante. 

No fue hasta 2013, once años después de su mudanza desde Charlotte, que el equipo construyó sus propias instalaciones para dejar de compartir centro de entrenamiento con los Saints. Tuvo que mediar la década para que el equipo de baloncesto recibiese también a su propio personal médico especializado. Esto, como se menciona en el primer párrafo, cambió en 2019. Pero no tanto por AD y Zion, sino por la llegada de David Griffin como presidente de operaciones. 

30 equipos, 30 secundarios 2024 - División Suroeste

Gráfico de ausencias por lesión de los 30 euipos NBA durante la temporada 15-16. Fuente: InStreetClothes.com

Lo primero que hizo Griffin cuando llegó al cargo fue renovar a su equipo médico. Con Aaron Nelson al frente se intentaba combatir un problema de disponibilidad que se había ensañado con la franquicia en la pasada década. Lo que no sabían entonces, aunque se podía preveer solo con ver la biomecánica de aquel portento físico, era de los quebraderos de cabeza que Zion iba a acarrear a nivel físico. 

En New Orleans pronto fueron conscientes de que Williamson tenía problemas con su ética de trabajo y disciplina alimenticia. Los cuales se agravaron en momentos de tocar fondo por culpa de las lesiones y el nocivo debate en torno a su figura. Desde la franquicia se ha tratado de insistir una vez tras otra al joven de la importancia de cuidarse en todos los aspectos para favorecer su durabilidad y evitar las dichosas lesiones. Sin embargo, su forma física ha sido una montaña rusa. 

Zion se presentó al training camp de 2022 en plenitud de facultades después de haber pasado todo el verano al lado de Jasper Bibbs, su entonces entrenador personal. Fino como nunca, Williamson tuvo un inicio de temporada espectacular que llevó a los Pelicans incluso a liderar la conferencia Oeste en diciembre. Pero la reaparición de lesiones y el retraso de su recuperación provocó que la franquicia dijese basta. Desde la lesión de pie que le tuvo fuera toda la temporada 21-22, organización y jugador han tenido roces por cómo este descreía de los servicios médicos del equipo y prefería llevar su tratamiento físico por cuenta propia. 

Bibbs se marchó a la NBA Africa Academy para hacerse cargo del área de preparación física del proyecto. Seguramente invitado por el ultimátum que los Pelicans hicieron a Zion para ocuparse de su plan físico de primera mano. La crispación con el que fuese número uno del Draft en 2019 no es solo cosa de estas dos partes, sino que también afectaba a las interioridades de los Pelicans. Nelson había demostrado ser una eminencia trabajando con Steve Nash y Gtrant Hill a mediados de la primera década del siglo. Dos jugadores propensos a la lesión que lograron la continuidad bajo su estancia en los Phoenix Suns. Pero, tras reunirse con los jugadores a finales de la temporada pasada, Griffin decidió volver a renovar el área médica. 

Tom Maystadt pasaba a ser el director de rendimiento deportivo, Daniel Bove su mano derecha y Amy Atmore, recién contratada, la  especializada en rehabilitaciones. “La filosofía [del área médica] no va a cambiar drásticamente, pero sí la manera en la que nos mantenemos al día para limar malentendidos”, decía Griffin en pretemporada.

Aun así, llegó diciembre y la derrota ante los Lakers en el In-Season Tournament volvió a poner la lupa en la forma física de ZIon Williamson. La franquicia comenzó a filtrar información sobre el nuevo toque de atención que le dieron al jugador. Bibbs lanzó su propio recado a la organización, todavía molesto por alejarle de Zion. Desde entonces, Williamson comenzó un nuevo plan de nutrición y entrenamiento que, mediado marzo, la franquicia se encargaba de aplaudir a través de la voz de Brian Windhorst. “Ha perdido cerca de once kilos desde diciembre”, contaba el periodista en su podcast para ESPN.

Casualidad o no, Williamson ha llegado por primera vez en su carrera a los 70 encuentros en una sola liga regular. Brandon Ingram, que ha sufrido una lesión de cierto alcance en el tramo final, ha jugado su cifra más alta de partidos desde el año rookie en Los Angeles. Trey Murphy III comenzó la temporada apartado del equipo por una rotura parcial de menisco y no ha tenido recaídas desde su regreso. 

Entre echarle la culpa a la mala suerte o tratar de mejorar las cosas en la medida de lo posible, David Griffin eligió de nuevo la segunda. Los resultados, de momento, le han dado la razón. 

Dallas Mavericks – Nico Harrison

Es curioso como puede variar la percepción que se tiene de una directiva o incluso de un entrenador en un periodo corto de tiempo. Hace cinco años Masai Ujiri era considerado como uno de los mejores gerentes de toda la NBA por su papel en el anillo de los Toronto Raptors. Un lustro después ese permanente voto de confianza que en su día se ganó parece haberse difuminado entre decisiones cuestionables por cómo ha gestionado las salidas de grandes nombres en la franquicia. 

De la misma forma, en el currículum de Nico Harrison sigue estando el cadáver de la salida de Jalen Brunson o de la pérdida de profundidad y talento defensivo para obtener a Kyrie Irving que le acabó costando al equipo perderse la postemporada. Sin embargo, su trabajo desde aquella última semana en la que los Mavericks priorizaron mantener su pick del Draft (debían quedarse fuera del play-in para elevar sus prioridades de mantener una elección protegida top-10), la labor del presidente de operaciones ha sido impecable. 

En la misma noche del Draft 2023 , convirtió el pick número diez en las elecciones de Dereck Lively II (número 12) y Olivier-Max Prosper (número 24). El primero, el mejor interior de la camada si no existiesen los dos cocos de San Antonio y OKC, a<demás del perfil de pívot que tanto anhelaba Luka Doncic. El segundo, un alero del que hablan maravillas en las interioridades de la franquicia pero que no ha tenido oportunidades en el primer equipo aún. 

Lo segundo fue asegurar la renovación de Kyrie Irving, la cual no siempre se llegó a dar por hecho. A partir de ahí, con el complicado contexto salarial que manejaba, cerró la llegada de Grant Williams soltando a Reggie Bullock y una primera ronda, el regreso de Dante Exum a la NBA y fichajes interesantes como el de Seth Curry o Derrick Jones Jr. 

Sea suerte o tino, Exum ha demostrado durante toda la temporada ser un jugador más que válido en la NBA. El complemento perfecto para tender puentes entre la pareja Doncic-Irving y el resto. Derrick Jones Jr. se ha acabado asentando como titular por el despliegue físico que suma a la ecuación. 

No contento con ello, sus dos ‘metidas de pata’, Williams y Curry, le sirvieron para seguir huyendo hacia delante y dotar al equipo de una rotación como la que no tenía desde que Doncic llegó a la liga. Cambiar a ellos dos por P.J. Washington y a Richaun Holmes por Daniel Gafford debería de ser suficiente para postularse como candidato al premio al Ejecutivo del Año que ganará Brad Stevens. Aunque se haya quedado sin elecciones de primera ronda a medio plazo. 

Houston Rockets – Dillon Brooks

Aunque de noche en noche haya seguido protagonizado alguna de sus fechorías y lidere la liga en faltas técnicas recibidas, Dillon Brooks ha estado lejos del foco mediático que tanto le señaló el curso pasado. Quizás por quedar lejos del escaparate mediático que suponía pertenecer a un aspirante del Oeste en los últimos tiempos, pero también por haber sabido templarse. 

Brooks ha representado ha sido la prolongación de Ime Udoka en cancha sin caer en los excesos en los que solía caer en Tennessee. No es casualidad que el técnico de Portland ya consiguiera sacar la mejor versión de Marcus Smart en su etapa en Boston. El alero sigue siendo uno de los defensores más versátiles de la liga gracias a cómo utiliza su corpulencia. Un chasis pesado que usualmente lleva al límite del reglamento para aliviar su falta de rapidez comparado con otros defensores perimetrales. 

Los cinco jugadores a los que ha defendido más posesiones esta temporada dan buena cuenta de lo cómodo que su capacidad para variar de perfiles: LeBron James, Shai Gilgeous-Alexander, Luka Doncic, Michael Porter Jr. y Victor Wembanyama. Esto habilita que, sobre todo tras la lesión de Alperen Sengün, Udoka haya podido estructurar su defensa en torno al cambio de emparejamientos constantes. 

Pero donde está su gran cambio es en ataque. Desde su llegada a la liga, Brooks ha sido alguien que tomaba más responsabilidades de las necesarias. Top tres de jugadores con más tiros de su equipo en todas sus campañas como ‘grizzly’. Muchos de ellos tiros tras bote y penetraciones en uno contra uno sin ventaja que no hacían más que penalizar a Memphis. Sin embargo, este año sus tiros tras recepción han pasado de representar el 30% al 37% de su carta total de tiros, sus drives de un 30% a un 25% y sus lanzamientos de media distancia de 1,7 por encuentro a 0,8. 

En general, su selección de tiro ha sido la mejor de su carrera y, como tal, el 54,9% que registra su true shooting (estadística de tiro avanzado que factoriza triples y tiros libres con valores distintos al del tiro de dos) es el más alto de su trayectoria. Brooks nunca va a ser una ventaja ofensiva cada noche, pero atendiendo a su última temporada (segundo equipo All-Defense) se antojaba necesario reducir su peso en ese lado del campo para compensar su rendimiento atrás. 

San Antonio Spurs – Jeremy Sochan

¿Hasta qué punto está aceptado aseverar que los San Antonio Spurs iniciaron la temporada autosaboteando sus posibilidades de ganar partidos? Ahora cuesta recordarlo porque las sensaciones han terminado siendo más o menos positivas, pero los texanos comenzaron la temporada 3-20 después de perder 17 partidos seguidos en el mes de noviembre. Una racha inadmisible teniendo a Victor Wembanyama en plantilla. 

El caso es que buena parte de la culpa de que San Antonio fuese un horrible equipo de baloncesto al iniciar la temporada era el rol que Gregg Popovich encomendó a Jeremy Sochan como base de la primera unidad. Y esto no tiene que ver sólo con Wembanyama, sino también con cómo afectaba a otras piezas que también deberían ser importantes en el futuro inmediato de la franquicia. 

Ser base, entendiendo por base la labor de dirección, no consiste en ejercer en tener barra libre de bote y decisión. Consiste en repartir el juego de forma justa y adecuada a cada contexto. Sochan nunca entendió la posición como tal, aunque precisamente el reto que defendían haberse puesto en los Spurs era lograrlo. De esta forma, Devin Vassell tenía que ser más autosuficiente de lo necesario, Keldon Johnson no gozaba del espacio interior que precisa su juego, Wembanyama carecía de libertad y el propil Sochan desperdiciaba su juego en vuelo, su faceta ofensiva más dominante. 

Problemas que con Tre Jones como manejador principal se mitigan y han permitido ver a un equipo dominante defensivamente por poder juntar a estos cuatro en pista sin que esto suponga asfixiar el ataque. La alineación formada por Tre Jones, Devin Vassell, Keldon Johnson, Jeremy Sochan y Victor Wembanyama suma 142 minutos juntos en pista siendo, con diferencia, la de mejor net rating (+20 puntos por cada 100 posesiones) entre las que registran más de 50 minutos en cancha. 

Sochan es muy importante en esa estructura como perro de presa y acelerador en ataque. Y para ello no necesita altas dosis de balón, sino tenerlo cuando el juego lo demande. 

Memphis Grizzlies – G.G. Jackson II

¿Qué es un secundario en estos Memphis Grizzlies? De sus diez jugadores con más minutos totales, solo tres superaban las 50 titularidades antes de iniciar la temporada. Han jugado hasta 33 jugadores en el cómputo global de la temporada. Y la sensación con los que ya estaban y de los que se esperaba un paso adelante es que se han quedado a medias. Santi Aldama, Ziairie Williams… 

Todo esto provoca que me cueste concebir a G.G. Jackson como secundario, pero supongo que será el rol desde el que partirá el próximo curso. Así que… El chico, eso es innegable, es la mejor noticia de los Grizzlies en una temporada de extrema sequía. En un inicio, cuando Memphis aún creía poder competir en ausencia de Ja Morant, Steven Adamas y Brandon Clarke, el chico ni siquiera contaba para Taylor Jenkins. Pero fue jugar más de 20 minutos e irse a los 20 puntos con aparente facilidad. 

Lo primero que sorprende de Jackson es la seguridad con la que juega a pesar de estar debutando con 19 años y como número 45 del Draft. tiene un repertorio ofensivo inusual en rookies de su perfil. Euro-steps, tiros tras paso atrás, fade-aways ocasionales. Todo ello sin dejar de tomar a menudo la decisión fácil. No es sencillo ver que un jugador que llega a la liga con un 32% en el triple y que tiene su físico para ir hacia adentro no perdone ni un solo triple que le llega en ritmo o a pies parados. Quizás le falte aprovechar más esa ventaja atlética, porque en ocasiones parece ralentizar sus divisiones en exceso cuando podría sacar mayor ventaja. 

Aun así y con un contexto poco idílico, su temporada le ha acabado regalando un puesto como titular, cuando se ha ido a los 20,4 puntos y 5,5 rebotes con porcentajes bastante consistentes para un novato. Habrá que descubrir cómo se adaptan sus números restando minutos de la basura, pero todo apunta a que los Grizzlies han vuelto a encontrar a un jugador valioso para su rotación donde nadie se lo espera.

(Fotografía de portada de Sam Hodde/Getty Images)

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