La suerte está echada. Los seis equipos que han tenido la oportunidad de reunirse con Kevin Durant han presentado su proyecto, su plan de futuro y todas las armas de seducción de las que disponían. Todo con el objetivo de convencer al agente libre más esperado de este verano de que su franquicia es el mejor hogar para su carrera. Con Miami y Oklahoma City (por segunda vez) cerrando la tanda de reuniones este domingo, la pelota está en el tejado de Durant.
Kevin Durant will make his decision tomorrow, I’m told.
— David Aldridge (@davidaldridgedc) July 4, 2016
Si no hay imprevistos, la decisión de Kevin Durant llegará este lunes, el 4 de julio. Un día especial en Estados Unidos, el aniversario (este año será el 240º) de la firma de su Declaración de Independencia respecto a la Gran Bretaña. En el imaginario estadounidense, el 4 de julio se identifica con reuniones familiares, barbacoas en el jardín y fuegos artificiales. Para la NBA va a ser este año la fecha en la que el panorama de la NBA puede dar un vuelco radical.
El único de los seis candidatos que ya se ha movido bajo la premisa de que Kevin Durant no firmará con ellos son los Clippers, que ya han acordado la renovación de Austin Rivers, Jamal Crawford y Wesley Johnson. De esta forma, el equipo angelino ha perdido cualquier flexibilidad salarial de traer a Durant manteniendo a la vez a Chris Paul, Blake Griffin y DeAndre Jordan. Solo si el hipotético fichaje del MVP en 2013-14 llegara acompañado con la marcha de una de sus estrellas, sería factible normativa salarial en mano.
Los otro cinco equipos «finalistas» por Durant, de momento, siguen manteniendo sus esperanzas, al menos de puertas afuera. Ningún equipo se juega más en esta pelea que los Thunder, que ya hizo movimientos importantes en el draft traspasando a Serge Ibaka para adquirir a tres jugadores para afianzar la rotación como Victor Oladipo, Ersan Ilyasova y Domantas Sabonis. Oklahoma City contiene la respiración ante la posible marcha de la que ha sido su ciudadano más ilustre durante los últimos 8 años.
NBA source: Kevin Durant had a phone conversation with Warriors exec Jerry West yesterday.
— Tim Kawakami (@timkawakami) July 3, 2016
El proyecto deportivo de Golden State, con su demostrada capacidad para competir por el campeonato, está siendo el gran rival aparente de OKC. La posibilidad de crear un cuarteto de ensueño con Stephen Curry, Klay Thompson y Draymond Green es un caramelo difícil de rechazar. Además, los Warriors no han desaprovechado la oportunidad de contar con la sabiduría de Jerry West, hoy asesor en la franquicia. La leyenda de la NBA mantuvo una conversación telefónica con Durant el sábado en la que el «logo» de la liga intentó convencerle de las ventajas de decidirse por el ambicioso proyecto de Golden State. Si esa charla tuvo efecto decisivo en Durant lo sabremos pronto.
Fiel a su estilo, los Spurs han mantenido un perfil más sobrio en su intento por fichar a Kevin Durant. Su reunión no llegó a las dos horas de duración (siendo la más corta de las organizadas por Durant y sus representantes), contando con la presencia especial de LaMarcus Aldridge, último gran agente libre atraido por el proyecto de la franquicia tejana. Si Gregg Popovich, entrenador y presidente de San Antonio, no traicionó su forma de ser, no hubo más palabras o lisonjas de la cuenta para mostrar a Kevin Durant su plan de futuro.
https://twitter.com/BDCCeltics/status/749377860008304644
Por su parte, los Celtics no escatimaron esfuerzos en su tarea de convencer a Kevin Durant de ser la nueva estrella de su larga tradición ganadora. Su presidente Danny Ainge llegó acompañado por Tom Brady, mariscal de campo de los New England Patriots y uno de los deportistas más populares del país. Con la presencia del deportista que con toda seguridad compartiría la condición de ídolo local con Kevin Durant si el baloncestista aceptara la oferta de los Celtics, la franquicia verde quiso mostrar la importancia que tendría su contratación.
Pero, a la vez, Boston dio un golpe de efecto en plena reunión sin necesidad de depender de Tom Brady, cerrando la contratación de Al Horford. Con el propio pívot dominicano confirmando su fichaje en Twitter con 18 tréboles (los 17 títulos de los Celtics más el que Horford espera ganar a continuación), Danny Ainge pudo vender no solo el pasado y el presente de Boston, sino también un futuro que puede ser tan brillante como en las potencias del Oeste.
Por último, quedó Miami. La costosa renovación de Hassan Whiteside y el valle de separación que se ha abierto entre su dirigencia y el jugador más importante de la historia de la franquicia, Dwyane Wade, no permite ser demasiado optimista. Con un proyecto lleno de dudas, incluidos los problemas de salud de otra de sus estrellas como Chris Bosh, ni siquiera su astuto presidente Pat Riley parece capaz de obrar el milagro. Aún así, descartar de raíz el éxito de cualquier empresa que se proponga Riley es siempre temerario.
This free agency stuff is gettin outta hand…it's like a episode on HBO
— Kevin Durant (@KDTrey5) July 3, 2010
Kevin Durant nunca había sido agente libre en su carrera profesional, firmando su más reciente extensión con Oklahoma City aún mientras se encontraba bajo su primer contrato de novato. Hace exactamente 6 años, Durant veía el mercado con distancia y con una cierta ironía, tuiteando que «la agencia libre se está yendo de las manos… es como un episodio en HBO». Es incierto a que serie se refería («Juego de Tronos», por ejemplo, aún no se había estrenado), pero 2010 aún tenía a «Entourage» («El séquito» en español) como uno de los buques insignia del prestigioso canal de pago.
Tras un fin de semana en los Hamptons, una elitista zona residencial sin mucho que envidiar a Beverly Hills, recibiendo mareantes ofertas económicas capaces de retirar a unas cuantas generaciones y presentadas por varios séquitos de multimillonarios en representación de las franquicias interesadas, «Entourage» no sería una mala comparación. En un momento vital no solo de su carrera como jugador, sino también de su legado y de su propia vida, Durant se enfrenta a un dilema de grandes consecuencias. Para él, y para los equipos y aficiones que esperan ansiosos su respuesta, el 4 de julio de 2016 quedará en el recuerdo más allá de ser el aniversario de la independencia de Estados Unidos. Decida lo que decida, será el día de Kevin Durant.