Con el inicio de la temporada regular cada vez más cerca, es hora de comenzar a especular acerca de quiénes pelearán por los distintos premios individuales. En este sentido, el premio al sexto hombre es uno de los que más juego dan, pues los cambios de rol que pueden vivirse o el paso adelante de determinados hombres siempre hacen que alguna sorpresa se cuele en la lista, pero ello no impide que se parta con una serie de favoritos. A continuación pues, los candidatos a Sexto Hombre del Año de la NBA 2023-24.
Immanuel Quickley
Segundo el año pasado y quizás gran favorito en esta ocasión. Quickley se quedó a las puertas de arrebatarle el título a Brogdon tras una segunda mitad de curso sensacional, pues los 21 puntos por partido que promedió tras el parón del All-Star realmente apretaron una carrera que parecía tener un ganador claro. ¿Podrá esta vez mantener esa eficacia desde el principio?
Cierto es que el dato está ligeramente inflado dado que, por lesiones, jugó varios de los encuentros de final de curso como titular, y ese será de hecho otro factor a tener en cuenta. ¿Puede llegar el momento en que Thiboudeau decida usarlo en el cinco inicial mermando así sus opciones? Se antoja difícil, pues la rotación parece bastante asentada, pero si da un salto con respecto a su gran nivel de 2022-23, tal vez pida demasiado a gritos un rol más prominente como para no escucharlo.
Norman Powell
Siempre aparece en estas porras iniciales y por un motivo u otro nunca acaba entre los candidatos reales, pero basta que no lo incluyamos para que sea el año en que se lo lleve. Su capacidad como anotador y revulsivo está fuera de toda duda, y con los astros alineados en unos Clippers que por fin funcionan y en los que él se encarga de comandar a la segunda unidad, se antoja como un más que posible ganador. Pero que todo eso se cumpla se ha demostrado como más complicado de lo que parece.
Le pueden pesar también sus problemas para mantenerse de forma regular en pista, pues desde el año 2018 solo en una ocasión ha alcanzado el mínimo de 65 partidos disputados que se ha fijado para poder optar a los premios individuales. Pero si lo supera, cuesta imaginar que no tenga los números y el rendimiento colectivo para estar como mínimo en la pelea.
Derrick White
Tras la salida del vigente ganador Malcolm Brogdon, a quien prácticamente podemos descartar dada su marcha a una franquicia en plena reconstrucción, será Derrick White quien presumiblemente asumirá ese rol en los Celtics. Y es que, aunque viene de ser titular durante la mayoría de encuentros del año pasado, apunta a ser el desplazado al banquillo para dar entrada a Porzingis en el quinteto (salvo que Mazulla sorprenda y use al letón de center), de modo que tendrá que heredar el rol de líder de la segunda unidad y mantener sus prestaciones desde ahí.
12,4 puntos y 3,9 asistencias fueron sus promedios en la última liga regular, aunque su anotación creció hasta los 13,4 en las eliminatorias. En ellas demostró una eficacia asombrosa en el tiro exterior (45,5% de acierto), una gran toma de decisiones y una excelente defensa para convertirse en uno de los hombres más importantes para los de Massachusetts, y su peso apunta a no ser menor este año. Tendrá que asumir labores de creación y orden, y será en parte responsable de mantener el nivel cuando las estrellas se sienten, algo que puede ayudar a Boston a alzarse a la punta del Este y a él mismo a hacerse con el premio.
Malik Monk
Tras sumar 13,5 puntos por partido y ayudar a los Kings a convertirse en una de las revelaciones de la temporada, Monk logró terminar en la quinta posición en las votaciones el año pasado. Ahora que tanto él como su equipo han perdido el factor sorpresa, ¿podrá dar el salto a lo más alto?
Desde luego, las virtudes las tiene. Su capacidad para anotar tanto con balón como recibiendo y lanzando le convierten en uno de esos microondas de banquillo que tan premiados son en este galardón. No está claro, sin embargo, que tenga demasiado margen de crecimiento en un sistema que parece bastante establecido, y tal vez le pese ser parte de una franquicia no demasiado mediática en comparación con otros candidatos. Pero si mantiene su rendimiento, estará como mínimo en la pelea.
Bobby Portis
El perfil más diferente en una lista que habitualmente es monopolizada por hombres exteriores. Desde 2011, solo Montrezl Harrell ha logrado llevarse este premio desde el frontcourt, aunque el año pasado Portis no estuvo lejos de romper con el régimen establecido. Con 14,1 puntos y 9,6 rebotes por partido, logró alzarse a la tercera posición solo por detrás de los dos grandes favoritos, lo que obliga a considerarlo entre los candidatos pese a no encajar en el perfil de ganador habitual.
Jugar en los Bucks puede ser una limitación para él, pues a diferencia de otros de los hombres de la lista, no tiene demasiado margen para ganar minutos en noches en las que esté muy inspirado y firmar actuaciones deslumbrantes. Compartir equipo con Giannis Antetokounmpo y Brook Lopez, intocables en el esquema de Milwaukee, hace difícil que podamos verle irse a grandes cifras de anotación y acaparar alguna portada como sí podría ser el caso de jugadores como Quickley, pero su eficacia a la hora de producir de forma regular puede ser un arma si cabe más poderosa.
Chris Paul
Seguramente la gran moneda al aire en este sentido. Es posible que no llegue siquiera a disputar un minuto como suplente, pues de hecho arrancó como titular en el único partido de preparación disputado hasta el momento, pero aún no parece evidencia suficiente como para descartar que su rol sea el de sexto hombre. Al menos una vez que vuelva Draymond Green y veamos a Kerr utilizar el quinteto definitivo.
El base se antoja como una gran opción para mantener un mayor equilibrio en la segunda unidad, en la que podrá jugar con más balón y ejercer más como director que en los tramos en los que comparta pista con Stephen Curry. ¿Pero es eso para lo que ha llegado? No está del todo claro. Si ocupa ese rol y funciona, seguramente su nombre aparezca en bastantes votaciones. Pero son dos condiciones que no tienen por qué cumplirse.
(Fotografía de portada: Elsa/Getty Images)