La NBA es una competición plagada de récords. En ella se han visto actuaciones asombrosas como los 100 puntos de Wilt Chamberlain, gestas que parecían inalcanzables como las 73 victorias en temporada regular de Golden State Warriors o el dominio de los 11 anillos del recientemente fallecido Bill Russell. Sí, datos hay muchísimos, pero hoy nos detenemos en uno algo menos rutilante: el partido NBA con más prórrogas.
Ocurrió el 6 de enero de 1951. Los extintos Indianapolis Olympians (1949-1953) visitaban a los Rochester Royals (ahora Sacramento Kings) sin saber que pese a su corta existencia perdurarían en el tiempo por lo que se viviría aquella noche.
Era otra época. El baloncesto aún estaba en plena evolución y el reloj de posesión no estaba implantado. Eso hacía que muchos partidos tuviesen un tedioso desarrollo marcado por la importancia de aguantar la posesión, ya que si ibas ganando y no perdías el balón, simplemente era imposible que te remontasen. Con ese contexto, Olympians y Royals disputaron los 48 minutos reglamentarios para ver cómo el electrónico reflejaba a la conclusión de los mismos un exiguo empate a 65. No estuvo del todo mal. Hablamos de que cada equipo anotó 1,35 puntos por minuto. Lo que pocos podían presagiar es lo que vendría a continuación.
Con el actual sistema de prórrogas ya instaurado, Olympians y Royals necesitaron hasta seis periodos de tiempo extra para dilucidar el ganador. Ninguno quería perder el balón y cada canasta valía oro; tanto es así que la secuencia de anotación en esas seis prórrogas fue la siguiente: 2-2 (primera prórroga), 0-0 (segunda), 2-2 (tercera), 0-0 (cuarta), 4-4 (quinta) y 2-0 (última). Sí, el total fue un parcial de 10-8 en 30 minutos que llevó al triunfo a los de Indianapolis por 75-73.
Aquella noche los Royals perdieron la batalla más larga, el partido NBA con más prórrogas de la historia, pero finalmente quedaría en anécdota frente a lo que sucedería en los meses posteriores. Tras acabar la regular season con un balance de 41-27, batieron en playoffs a los Fort Wayne Pistons y a los Minneapolis Lakers para plantarse en las Finales, instancia en la que derrotaron por 4-3 a los New York Knicks para conseguir el que sigue siendo hoy día único anillo de la historia de los actuales Sacramento Kings.
El partido NBA con más prórrogas y reloj de posesión
Si hablamos de revoluciones en la NBA, no podemos obviar en caso alguno la llegada del reloj de posesión. Como decíamos, los primeros años de la competición fueron demostrando que había cosas por mejorar, y entre ellas, sin duda, estaba conseguir que el juego fuese más dinámico. ¿Cómo lograrlo? Pues marcando el tiempo máximo que un equipo pudiera tener el balón en sus manos antes de lanzar a canasta.
Este gran cambio llegó de cara a la temporada 1954-55. Tras un partido de simulacro realizado en el verano previo a esa campaña, la Junta de Gobernadores de la NBA (compuesta por los propietarios de las por entonces nueve franquicias de la Liga) aprobó la introducción del mencionado reloj. La nueva norma condujo a partidos más abiertos y de mayor anotación, pero ello no evitó que en 1989 casi se igualase el récord de 1951.
Fue exactamente el 9 de noviembre de 1989 cuando Milwaukee Bucks y Seattle Supersonics dieron un inesperado espectáculo. En el que era cuarto partido del curso 1989-90 para ambos, los de Wisconsin, con el recién llegado Alvin Robertson a sus filas, recibían a unos Sonics liderados por Dale Ellis. Se esperaba un buen espectáculo. Seattle venía de estar en la semifinales de la Conferencia Oeste la temporada anterior y Milwaukee era un equipo al alza. Pintaba bien, pero la realidad superó al más optimista.
Tras 48 minutos de partido el marcador reflejaba un empate a 103 que condujo a la prórroga. Vivir tiempos extra en la NBA es algo habitual en casi cada jornada, pero que esta se dé cinco veces en un mismo partido, pues no. Justo eso ocurrió ante el asombro de los espectadores. El esfuerzo de ambos conjuntos llevó a una cruenta batalla por el triunfo, el cual se acabó decantando tras 73 minutos de juego (cinco prórrogas) por un apretadísimo 155-154 a favor de Milwaukee. Los 53 puntos que logró Dale Ellis cayeron en saco roto. Disfruten.
Cabe recordar que en la historia de la NBA hubo otro encuentro con cinco prórrogas, si bien este se produjo en la campaña 1949-50. Exactamente fue el 24 de noviembre de 1949 cuando Syracuse Nationals venció 125-123 a Anderson Packers. Por detrás, y con cuatro tiempos extra, ha habido un total de 14 encuentros.
¿Y en playoffs?
Si en regular season es inusual ver un largo encadenamiento de prórrogas, en playoffs los es aún más. De los 14 partidos recientemente mencionados, solo dos fueron los que alcanzaron las cuatro prórrogas en la postemporada. El primero de ellos tuvo lugar en el lejano curso 1952-53, cuando Boston Celtics derrotó a Syracuse Nationals por 111-105. Tuvimos que esperar 66 largos años para ver tal curiosidad repetida. Fue exactamente un 3 de mayo de 2019 cuando Portland Trail Blazers se imponía en casa a Denver Nuggets por 140-137 tras cuatro prórrogas. Aquella noche dejó enormes actuaciones individuales como los 41 puntos de C.J. McCollum o el triple-doble de 33 puntos, 18 rebotes y 13 asistencias de Nikola Jokic. Los de Oregon terminarían alcanzando las finales de la Conferencia Oeste.
(Fotografía de Jonathan Daniel/Getty Images)