El inescrutable camino de Pat Riley y sus Miami Heat

Gozar de una cultura o legado propios es un privilegio al alcance de muy pocas franquicias en la NBA. Tanto es así, que solo dos de los treinta clubes que pueblan la liga mantienen casi intacto su carácter fundacional. Los Angeles Lakers —desde su éxodo de Minneapolis— siempre estarán asociados a la arrogancia hollywoodiense como los Boston Celtics al orgullo más bien conservadurista del que Red Auerbach les dotó hace medio siglo. New York es la tercera en discordia, pero sus largos años de desidia competitiva han dejado que sea la Gran Manzana y el Madison Square Garden los que doten a los Knicks de una entidad que les cuesta mantener como propia.

Pueden encontrarse retazos de identificación en los Nets y su carácter contracultural forjado en los años de la ABA, que les llevó a cruzar el puente hacia New Jersey y afincarse allí durante la práctica totalidad de su estancia en la NBA. También en los Clippers y su condición de hermana pobre. Pero aunque estos matices afecten a la forma en la que percibimos a estos conjuntos, rara vez influyen en la manera que se hacen las cosas en sendas organizaciones.

Dicha ausencia general de filiación postergada en el tiempo no es negativa per sé. No creo que los Chicago Bulls miren con recelo a los seis anillos alcanzados siendo ‘el equipo de Michael Jordan’. Al fin y al cabo, la NBA es una liga de jugadores, y en su historia a menudo pesan más los individuos que la organización a la que se circunscriben. Es el estado natural de las cosas, ni más ni menos.


Para leer este texto completo y acceder a muchas más ventajas suscríbete a Extra nbamaniacs (nbamaniacs.com sin publicidad + podcast + textos especiales + newsletter + chat en Discord con redactores y otros suscriptores)

EXTRA NBAMANIACS

Nuestro trabajo en nbamaniacs es apoyado por lectores como tú. Conviértete en suscriptor para acceder a beneficios exclusivos: artículos especiales, newsletter, podcast, toda la web sin publicidad y una COMUNIDAD exclusiva en Discord para redactores y suscriptores.