Dos temporadas y media (solo) tocó esperar para que la mejor facción de Jayson Tatum dejara su cascarón fosilizado. El alero de los Boston Celtics se encuentra en el tramo más limpio de su aún breve carrera y es ya uno de los efectivos más en forma de la NBA.
Tatum no solo ha ingresado en la selecta lista de quienes superaron 3.000 puntos, 1.000 rebotes y 300 triples antes de cumplir los 22 años; también encadena una exhibición detrás de otra. Contando el encuentro previo a la disputa del All-Star 2020 —cita de las estrellas a la que no falló—, Tatum ha dejado actuaciones de 39, 28, 41 y 36 puntos. Una barra libre nupcial en la que ningún manjar le fue vetado. Y eso que delante estuvieron rivales tan rearmados como Clippers (victoria) o Lakers.
Ha coincidido esta erupción de Tatum con la ausencia de Kemba Walker, tocado de la rodilla y ausente en el último trienio de partidos de Boston. Por primera vez desde que llegara a la NBA, envuelto en la ovina piel del número 3 del draft (no número 1 al que renunció Boston), Tatum ha sido y se ha sentido primera espada. Jugador referencia, franquicia, comandante de fuerzas. Y por ello han llegado también sus explosiones más destructivas.
Jayson Tatum encadena varios choques siendo una auténtica máquina de anotar triples tras bote, haya o no bloque antes de su ejecución. Perforó hasta en ocho ocasiones (de 12) el martes frente a Portland, récord de la temporada y de su carrera —lo tenía en 7—. Y venía de colocar series de cuatro de siete, cuatro de diez y cinco de diez.
Se trata de la primera versión extendida de lo que pescaron los Celtics en 2017. La primera que antes, seguramente, habían tapado compañeros con mejor cartel y mayor número de tiros en la hoja de movimientos. Esa sensación, certeza, de poder anotar en cada posesión que intenta; ese estado de flujo, de superioridad en el que haga lo que haga sabe que tendrá todas las opciones para anotar… Eso es ahora mismo el jugador de los Celtics.
Vuela Jayson Tatum en su mejor momento profesional, dentro de su tercera temporada en la NBA. Además de su obra más afilada hasta el momento, también hablamos de uno de los jugadores más en forma de toda la Liga. Antes de cumplir los 22 y con todavía un mundo de logros y campeonatos con los que conseguir afinidad. Ha llegado el mejor Tatum. Un aperitivo de lo que se intuye en el horizonte cada vez con mayor nitidez.
(Fotografía de portada: Katelyn Mulcahy/Getty Images)