Partido arriba, partido abajo, a la NBA le quedan por disputar de once a quince partidos por equipo. Esto implica que las batallas clasificatorias que vemos van a ser las que perduren hasta el final de la temporada regular. Ya no nos dejamos guiar por sensaciones sino que acudimos a revisar la tabla después de cada partido mientras miramos con el rabillo del ojo a Tankathon.
Toca pues hacer ese superfluo aunque divertido ejercicio de hacer cábalas viendo quién se juega más y quién menos, quien tiene más posibilidades de cumplir sus objetivos y qué equipos verán pasar esta docena de encuentros sin pena ni gloria. Empecemos pues determinando las batallas abiertas en ambas conferencias.