La última oportunidad de Russell Westbrook

Para sorpresa de pocos y aún a riesgo de caer en el habitual vicio de juzgar a posteriori, todos los temores respecto al complicado ajuste de Russell Westbrook en Los Angeles Lakers se atisbaron una vez empezó la temporada y se cumplieron por completo a medida que avanzaba esta.

Los primeros esfuerzos por parte de la gerencia señalaron a Buddy Hield y la llegada de DeMar DeRozan estuvo prácticamente cerrada antes de aquella reunión con LeBron James y Anthony Davis que terminó por decantar la balanza a favor de Westbrook.

Ya entonces no parecía un ecosistema baloncestístico idóneo para él pero el empeño del dúo estelar angelino fue suficiente para que Pelinka y compañía desplazaran su propia responsabilidad como arquitectos de la plantilla a favor de aquel aparente capricho.

Aún estando lejos de las mejores temporadas de su carrera, sus números individuales no lucieron –aparentemente– nada mal, ascendiendo estos hasta los 18,5 puntos, 7,4 rebotes, 7,1 asistencias y 1,0 robo por partido dentro de un equipo que solo alcanzó las 33 victorias entre numerosos problemas físicos, visibles problemas de química y una confección del roster, cuando menos, cuestionable.


Para leer este texto completo y acceder a muchas más ventajas suscríbete a Extra nbamaniacs (nbamaniacs.com sin publicidad + podcast + textos especiales + newsletter + chat en Discord con redactores y otros suscriptores)


EXTRA NBAMANIACS

Nuestro trabajo en nbamaniacs es apoyado por lectores como tú. Conviértete en suscriptor para acceder a beneficios exclusivos: artículos especiales, newsletter, podcast, toda la web sin publicidad y una COMUNIDAD exclusiva en Discord para redactores y suscriptores.