Si la temporada pasada, a LeBron James le bastó con tres medianías para atontar a los campeones Golden State Warriors en las Finales, los Cavaliers 2015-16 están a muchas millas de la versión personificada que presentaban el curso pasado a estas alturas.
Mucho más que en cualquiera de los últimos tiempos, incluida la era I de LeBron, Cleveland es un conjunto armonizado, compensado. Los frutos caen desde muchos campos, no solo del del alero de Akron.
«Si no domino los partidos es porque no hemos llegado a este punto conmigo haciendo eso en cada encuentro». Palabras del propio James después del Game 5 de anoche ante los Raptors. La película del superhéroe y papeles secundarios, pues, es cada vez menos interpretada.
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En estos Playoffs va cogiendo oficialidad esa idea. Los Cavs ya no responden al empuje estoico de James. No es osado enunciar que el ’23’ de Cleveland está mejor rodeado que nunca en sus días en Cleveland, siendo que el vestuario apenas ha cambiado de un año para otro. Analicemos los detalles con la lupa en el partido de anoche.
Aporte de Love
Kevin Love volvió a ser el elemento inquieto y deportivamente apátrida que los Cavs pensaron firmar hace casi dos años. Puntos en la pintura, fuera de ella y haciendo sangre a los interiores de Toronto. 25 puntos en 24 minutos y 8 de 10 en tiros de campo para el ala-pívot de los Cavs. Máximo productor del encuentro.
Enorme despliegue, solo un partido después de la punzante sensación de que Love era una astilla en la rueda de los Cavs. Sus dos pobres encuentros en Toronto le sacaron de los minutos decisivos, pero, tras lo acontecido ayer, el jugador ha vuelto a impregnar de su hedor el territorio
«Por eso es por lo que estamos encima de ti, gran tipo», dijeron de él en el vestuario tras el partido de anoche, según recogió Yahoo! Sports. El propio Love es consciente de que si sus semejantes le aprietan es porque esperan que pueda liderarles cuando haya oscuridad.
«Sé que mis compañeros esperan mucho de mí, y yo también espero mucho de ellos», contestó el ala-pívot de los Cavs a la exigencia del vestuario. Love también tiene que tener presente que en unas Finales contra OKC o Warriors no podría permitirse ir con intermitentes y el depósito a medias.
Irving y decisiones
La tercera pata del triángulo de los Cavs, Kyrie Irving, también evidenció ayer sus progresos en Playoffs.
Otros 23 tantos para él anoche, además de la percepción de que su juego ha templado carácter. Mejores decisiones y tiros más fríamente escogidos. Siempre al amparo de la dirección de LeBron, las cualidades técnicas de Irving tienen mejor pista de despegue.
LeBron e Irving se necesitan sobremanera en estos Cavs y ambos parecen haber estrechado la mano en la forma de sacar partido de esta situación
Secundarios
Curiosamente, quien más decisivo pudo ser para los Cavs ante los Raptors anoche no fue ningún integrante del Big Three: J.R. Smith y Tristan Thompson llegaron a un +34 de valor +/- cuando estuvieron en cancha.
No anotaron 40 puntos cada uno, pero sí que fueron altivos soldados rasos en defensa, sobre todo Smith, y se conjuntaron perfectamente con las estrellas. Ése fue denominador común a todo Cleveland.
Seriedad, y defensa, marcial para ahogar la resistencia de los Raptors y perfecta sinfonía para que los tres tenores pudieran acelerar en ataque. Eso son ahora los Cavs.
LeBron, como mencionamos al comienzo del artículo, ya no da la vuelta a la historia cada noche. Es brazo ejecutor y conductor de una nave que ha encontrado menos temporales que nunca. Con 8 asistencias anoche, sigue cómodamente con su puesto de cuerpo técnico en pleno parqué.
Ya no hace falta que se someta a los rayos gamma, el Super Hulk de otras temporadas ha sido jubilado por la versión mejor rodeada que LeBron ha vivido nunca.