La NBA, a lo largo de su rica historia, contiene grandes relatos de franquicias que han progresado considerablemente de una temporada a otra. A todo aficionado le cautiva averiguar cuáles han sido los equipos que más han mejorado en la NBA.
Sin ir más lejos, Cleveland Cavaliers en 2022 son un claro ejemplo de progreso llamativo en apenas 12 meses. El equipo dirigido por J.B. Bickerstaff dobló su récord de victorias de la temporada pasada. De apenas 22 triunfos en la campaña 2020-21 a 44 en la 2021-22 para convertirse en una de las franquicias con futuro más prometedor de toda la liga.
Y es que este tipo de mejora tan atropellada es poco común.
No obstante, gracias a grandes reconstrucciones, traspasos acertados, elecciones en el draft o en la agencia libre, la NBA ha sido testigo de mejoras todavía más drásticos. Entre los equipos NBA que más han mejorado en la historia de la liga, existen cinco casos de franquicias que han aumentado su cifra de victorias en 30 o más unidades con solo una temporada de diferencia.
Boston Celtics 1979-80: 32 victorias
Una de las franquicias especialistas en recuperar la competitividad en solo una temporada son los Celtics. En la temporada 1979-90, los de Massachusetts progresaron en unos meses desde una pesimista temporada de 29 victorias a una meritoria hazaña de 61 triunfos.
Dos jugadores de primer año cambiaron la dinámica del equipo: Larry Bird y Kevin McHale. Bird fue elegido en la sexta posición del Draft de 1978, pero no llegó al equipo hasta una temporada después. Mientras tanto, la elección con la que se hicieron con McHale fue adquirida junto con Robert Parish en un traspaso con Golden State Warriors. La llegada de este nuevo trío a la ciudad de Boston les permitió subir 32 victorias respecto al curso anterior y colarse entre los cinco equipos que más han mejorado de una temporada a otra.
Esa temporada supuso el comienzo de una era histórica para los Celtics. La generación citada llegó a cinco Finales de la NBA, ganó tres títulos y tardó una década en volver a obtener un récord que estuviese por debajo de las 50 victorias.
Phoenix Suns 2004-05: 33 victorias
¿Cómo olvidar la primera temporada de Nash en Phoenix?
Fue la única incorporación de renombre ese año. Steve Nash cambió la cara de un equipo que se había quedado en 29 victorias en la 2003-04. Los Suns arriesgaron y le ofrecieron al base de 30 años un montante económico que Dallas Mavericks no estuvo dispuesto a igualar. La jugada le salió bien a los de Arizona, que igualaron la mejor marca de triunfos de la historia de la franquicia (62), que puede ser superada este curso.
El incalculable impacto que tuvo Nash en la recuperación de los Suns le sirvió para ganar el distintivo de MVP. Sus promedios de esa temporada fueron de 15,5 puntos, 11,5 asistencias y 1,0 robos por partido. El base lideró a un equipo que llegó a dos Finales de la Conferencia Oeste consecutivas. Solo los San Antonio Spurs primero y posteriormente los Dallas Mavericks privaron a los de Phoenix de acercarse al título.
Aunque Nash era la estrella principal, el resto de jugadores de los Suns formaron un grupo fantástico. Shawn Marion, Joe Johnson o Amar’e Stoudemire son algunos de los nombres propios a destacar aquella temporada. Todos ellos encontraron sus mejores versiones bajo el estilo de juego innovador de Mike D´Antoni, que caló a la perfección en un equipo que ya forma parte de la historia de la NBA.
San Antonio Spurs 1989-90: 35 victorias
Una nueva fuerza de la naturaleza aterrizó en San Antonio para cambiar el rumbo de un equipo perdedor. David Robinson ya había sido elegido en el número 1 del draft de 1987. Sin embargo, los Spurs tuvieron que esperar a que terminase sus dos años de servicio en la Marina de los Estados Unidos para disfrutar de su calidad baloncestística.
A día de hoy podemos decir que la espera valió la pena. Robinson supuso un punto de inflexión que colocó a los Spurs entre los equipos que más han mejorado de una temporada a otra. El pívot fue nombrado Novato del Año por unanimidad. Esa primera temporada promedió 24,3 puntos, 12,0 rebotes y 3,9 tapones. Una auténtica locura.
Aquellas actuaciones individuales tan destacadas dejaron huella en el récord del equipo. En la temporada 1988-89, los Spurs firmaron el peor curso de toda su historia. Se quedaron en solamente 21 victorias, menos que nunca. Robinson elevó la cifra de triunfos a 56, llevando al equipo hasta el tercer mejor récord de la Conferencia Oeste. Un cambio competitivo que perduró en las siguientes décadas.
Esa temporada, además de Robinson, fueron clave las aportaciones de jugadores como Rod Strickland o Terry Cummings. Gracias a esa gran combinación de jugadores, los Spurs establecieron el que por aquel momento era el récord de la NBA en mayor incremento de victorias de una temporada a otra, pasando de 21 en 1989 a 56 en 1990.
San Antonio Spurs 1997-98: 36 victorias
Ocho años después de David Robinson los Spurs repetían la historia con Tim Duncan. El considerado uno de los mejores ala-pívots de la historia se unía al equipo texano para formar ‘las torres gemelas’ de San Antonio.
En el curso anterior, la superestrella de la franquicia, David Robinson, solo había podido jugar seis partidos. Sin él, los Spurs, acostumbrados a ser un equipo de playoffs, solo lograron 20 victorias. Pero no todo fueron malas noticias, a pesar de ser el tercer peor récord de la liga, San Antonio ganó la lotería del Draft. Eligieron a Tim Duncan, un joven que había deslumbrado con sus cifras en su cuarto año en la Universidad de Wake Forest.
El efecto Tim Duncan fue algo digno de recordar. Tuvo una de las mejores campañas realizadas por un novato en la historia de la NBA. Llegó a promediar 21,1 puntos, 11,9 rebotes y 2,5 tapones sin perderse ni un solo partido de la temporada regular. David Robinson también se recuperó de su lesión en la espalda y tuvo un año magnífico. Promedió 21,6 puntos, 10,6 rebotes y 2,5 tapones por encuentro. Estadísticas muy similares a las de su nuevo compañero en la pintura.
Aquella temporada los Spurs volvieron a batir su propio récord entre los equipos que más han mejorado en un solo año. Recuperar a Robinson y acompañarle de jugadores como Duncan o Avery Johnson sirvió para alcanzar las 56 victorias. Sin embargo, a pesar de la gran proeza, su récord solo sirvió para ser quintos en la Conferencia Oeste, ya que la competencia era muy intensa ese año.
Boston Celtics 2007-2008: 42 victorias
Estamos hablando del líder entre los equipos NBA que más ha mejorado de un año para otro en toda la historia de la liga.
El caso de los Celtics en la primera temporada juntos de Pierce, Allen y Garnett es una de los mejores relatos que nos ha dejado la NBA. Los de Boston llegaban tras un curso 2006-2007 para olvidar. Solo habían ganado 24 partidos, la segunda peor cifra de la liga y la peor de la Conferencia Este. Habían pasado ya 21 años desde su último campeonato y el ánimo de la ciudad había decaído. Los aficionados del equipo más ganador históricamente estaban perdiendo la paciencia.
Sin embargo, de la noche a la mañana la dirección deportiva de la franquicia realizó dos operaciones que cambiaron el rumbo del equipo. El artífice de tal hazaña fue Danny Ainge, ganador del Premio al Ejecutivo del Año y considerado desde entonces como uno de los general manager más respetados. De un día para otro los Celtics adquirieron a dos estrellas que, junto con Paul Pierce, les convertían automáticamente en candidatos.
La noche del draft de 2007 será difícil de olvidar para los aficionados de los Celtics. Aquel día la franquicia se hizo con los servicios de Ray Allen a cambio de Delonte West, Wally Szczerbiak, una segunda ronda de 2008 y los derechos de Jeff Green, que fuera la elección número 5 en ese mismo draft. Un mes después, los de Boston completaron la plantilla con Kevin Garnett enviando a Ryan Gomes, Gerald Green, Al Jefferson, Theo Ratliff, Sebastian Telfair y dos primeras rondas de 2009 a Minnesota.
Un equipo que no pisaba playoffs desde la 2004-05 se transformó en el máximo candidato. A los tres jugadores de calidad All-Star -Pierce, Garnett y Allen- se les unió un Rajon Rondo que en su segunda temporada en la liga se hizo con el puesto de base titular. El equipo que entrenaba Doc Rivers cumplió con las expectativas creadas y dominaron la temporada hasta terminar con un récord de 66-16. En consecuencia se convirtieron en el mejor equipo de la liga, lograron el tercer mejor registro histórico de la franquicia y se colocaron primeros entre los equipos que más han mejorado en una sola temporada.
Aún así, lo mejor todavía estaba por llegar. Igual que en temporada regular, los Celtics arrasaron esa temporada en los playoffs y se llevaron el título de campeones. De esta forma los de Boston pasaron de una de las peores temporadas de su historia a conseguir su título número 17. Ni el más optimista de los aficionados se habría imaginado una historia similar.
(Fotografía de portada por Elsa/Getty Images)