Si hace unos días repasábamos quiénes eran los hombres más veteranos con contrato en la NBA, hoy toca irse al polo opuesto de la lista y echar un ojo a los más jóvenes. Como es de suponer, todos ellos son jugadores elegidos en el draft de este mismo año, aunque la situación en la que llega cada uno de ellos a la liga es bien distinta, por lo que vale la pena repasar sus logros recientes y sus expectativas.
J.T. Thor
El único de los hombres de la lista escogido en segunda ronda. El ala-pívot, que cumplió los 19 años a finales de agosto, fue elegido por los Hornets en la posición número 37, un pick que era propiedad de los Pistons hasta unas horas antes de que arrancara la gala. Pocos días después, el jugador firmó un contrato de cuatro temporadas y 6,6 millones de dólares con los de Carolina del Norte, aunque la tercera de dichas temporadas no está garantizada y la cuarta está sujeta a una player option.
Pese a estos condicionantes, el ex de Auburn tiene por delante dos años para demostrar que puede ser una pieza de valor en Charlotte. Se trata de un jugador de gran envergadura (2,22) y de grandes condiciones atléticas, lo que hace de él un perfil con mucho potencial en la NBA actual. Además, aunque con cierta irregularidad, demostró tener buena mano en su etapa universitaria, lo que puede abrirle un futuro como 4 abierto y como buen defensor tanto interior como perimetral.
Jaden Springer
El primero en la lista de jugadores que aún no han cumplido los 19 años es Springer, que fue seleccionado por los Philadelphia 76ers en el puesto número 28. Esto puede complicar algo más su integración en los primeros años, ya que llega a un equipo que aspira a ser contender y que no cuenta con tantos minutos para desarrollar a los más jóvenes, pero buscará ganarse su hueco en la rotación aprovechando sus virtudes en el lado defensivo de la cancha.
Jaden es un jugador con buenas condiciones físicas para su posición, y su juventud hace que sea previsible un mayor desarrollo por su parte en este sentido. Esto, sumado a su intensidad en la marca, puede hacer de él un jugador con mucho potencial, aunque necesitará sin duda seguir trabajando su físico pero ser tan eficiente en la NBA. Además, a nivel ofensivo, viene de lanzar con un 43,5% de acierto en triples, aunque su bajo volumen de tiro y su mecánica generan más dudas de las que los porcentajes pueden reflejar.
Jonathan Kuminga
El tercer puesto es para Kuminga, que, al contrario que los dos anteriores, no viene de jugar en NCAA. El alero formó parte del equipo Ignite de la G League, y con su buen desempeño y sus promedios de 15,8 puntos y 7,2 rebotes refrendó el potencial exhibido en el instituto y dejó claro que este inusual camino no le iba a perjudicar de cara al draft. Finalmente fue escogido en la séptima posición por los Golden State Warriors, con quienes se verá también una posición compleja.
Y es que los de San Francisco quieren competir ya, hasta el punto de que en su momento se barajó la posibilidad de que traspasaran sus picks por hombres que les ofrecieran un rendimiento inmediato. No obstante, su intención actual parece ser la de conservar a sus jóvenes con más potencial, lo cual incluye a Kuminga, y tratar de que que vayan creciendo en un entorno competitivo para poder tomar el relevo una vez que Curry, Klay y Green ya no estén en disposición de convertir al equipo en contender por sí mismos. Esta no parece tarea fácil, pues exigirá al joven congoleño inmediatez y crecimiento, pero sin duda podría ayudarle a adquirir la tan valorada experiencia en momentos importantes que otros novatos tardan años en conseguir.
Josh Giddey
Justo antes de Kuminga le llegó el turno a Giddey, al que ser escogido en el puesto número 6 del draft llevó a Oklahoma City, un equipo claramente centrado en la reconstrucción y en dar oportunidades a los hombres más jóvenes. Es de suponer por tanto que el base contará con minutos y galones desde muy temprano, aunque el compartir puesto con Shai Gilgeous-Alexander, estrella indiscutible de la plantilla, podría ser un problema en ese sentido. No obstante, el hecho de tener pocas ambiciones competitivas ayudará a que ambos puedan acostumbrarse a compartir pista, pues sus características no les hacen ni mucho menos incompatibles en un mismo backcourt.
Josh tampoco llega desde la NCAA, pues viene de jugar en los Adelaide 36ers de su Australia natal. Allí ha exhibido una facilidad para firmar triples-dobles que ha llamado la atención al otro lado del Pacífico, especialmente en sus dotes como pasador. Su altura y su visión hacen de él un perfil enormemente interesante, que deberá ir puliendo sus errores propios de la juventud en algunas tomas de decisiones mientras se adapta al baloncesto estadounidense.
Josh Primo
Por último, le llega el turno a Joshua Primo, nacido el 24 de diciembre de 2002 y por ende el jugador más joven de la camada. Tras solo una temporada en Alabama, el escolta fue escogido por San Antonio en la posición número 12, lo que le ha hecho poner rumbo a una franquicia caracterizada por sacar mucho partido a picks no demasiado altos que podría ayudarle a explotar todo su potencial.
Pese a sus discretos números en NCAA (8,1 puntos y 3,4 rebotes), Primo ha dado evidencias de poder ser un buen tirador tanto en catch & shoot como tras bote, e incluso ha apuntado maneras como generador y defensor perimetral, aunque se trata de un jugador que parece más un proyecto que una realidad. Si bien los Spurs han sido un equipo que ha gestionado a sus rookies con cautela, parecen afrontar una temporada que estará mucho más centrada en la reconstrucción de lo habitual, lo que podría ayudar a Primo a contar con muchos minutos desde muy temprano y crecer de la mano de un gran cuerpo técnico.
(Fotografía de portada: Joe Scarnici/Getty Images)