Con la mayoría de equipos NBA pasando la mitad justa de la temporada durante estos días, muchos ven momento del primer balance sensato de la temporada.
En algunos sitios, como en Chicago, las aguas bajan algo turbias, con uno de los aspirantes al anillo con seis derrotas en los últimos partidos y con Tom Thibodeau y Derrick Rose queriendo espabilar al equipo con fuertes mensajes de auto-crítica delante de los medios.
Tanto o más pasa en Cleveland, aunque el regreso de Lebron ha apaciguado la marcha con tres victorias en las últimas noches.
Qué decir de los Atlanta Hawks, absolutos tiranos del Este sin entrar en ninguna apuesta para ello hace algunos meses.
Oeste indolente
El Oeste ha mutado más que nunca hacia lo salvaje. Y desde los Golden State Warriors, primeros, hasta los Thunder, novenos (20-20), cualquier podría decir «aquí estoy yo» en una Final de la NBA. De locos, para bien, claro.
Nadie como los Bulls
Y bien, un año más, y ya van 17 completos, parece que ningún equipo será capaz de batir la plusmarca de resultados positivos en una sola temporada. Lo que consiguieran los Chicago Bulls de Michael Jordan en el curso 1995-96 (72-10 al final de la regular season), parece que volverá a seguir siendo aspiración de todos en futuras temporadas.
Quienes más se acercan al registro son los propios Warriors (33-6), que aún no han llegado a la mitad exacta del año –les faltan dos partidos–, pero que en una progresión tal, firmarían el cierre de la temporada obligatoria con 12 derrotas.
En segundo lugar aparecen los ‘spursizados» Hawks (34-8), que despedirían el año regular con alrededor de 16 derrotas.
Algunos estuvieron cerca
Por unos u otros, es previsible que el récord siga sin tocar. Para que no ocurriera así, Golden State solo podría perder cuatro partidos más de los 43 que les quedan. Y Atlanta debería hacer lo propio pero solo con dos noches de margen.
Y es que, de hecho, ni si quiera los propios Bulls de Jordan pudieron repetir aquello, claro. En temporadas sucesivas lo bordaron, pero llegaron a abril con 69-13 el año siguiente, y 62-20 en 1997-98. Arrolladores, pero nunca como en el primer curso del segundo threepeat.
Muchos se acercaron a lo que Jordan, Pippen, Harper, Kukoc o Rodman lograron en su día, pero nunca nadie fue hasta tanto. Ni los Lakers de Kobe y Shaq, o los Celtics de Garnett, Pierce y Allen; ni los Lakers de Pau Gasol y Kobe; los Spurs de Duncan, Ginobili y Parker; o los Suns de Nash, Marion y Stoudemire.
Lakers y Mavs
Quienes más cerca estuvieron fueron los Lakers del 99-00, y los Mavericks del 06-07, ambos con un botín de 67-15.
Así es que Jordan solo hubo y habrá uno; y Bulls de segunda mitad de los 90, también.