La clara derrota en Cleveland el día de Martin Luther King ha escocido en el seno de los Bulls. Fue el sexto tropiezo en los últimos ocho encuentros para Chicago (27–16), un equipo cuyo objetivo es el anillo pero que se sitúa en cuarta posición de la Conferencia Este y suma el doble de derrotas que Atlanta.
Las palabras de Tom Thibodeau no dejan lugar a dudas, el equipo está mal.
“Tenemos que decidir cuando suficiente es suficiente. Tenemos que mejorar. Es así de simple. La forma en la que estamos jugando no es aceptable, así que tenemos que cambiarla”.
“Estamos a mitad de la temporada”, continuó el entrenador. “De alguna manera la sensación es que está correcto, que estaremos bien… no, no, no funciona así. Esto es lo que tenemos. Depende de nosotros saber cómo arreglarlo. Nadie va a venir a salvarnos. Tenemos que encontrar la respuesta”.
Los Bulls han hecho coincidir su peor momento de la temporada con un periodo en el que el calendario no será precisamente benévolo con ellos. San Antonio, Dallas, Miami y Golden State son los cuatro rivales próximos.
“No estamos jugando bien en ningún aspecto del juego, así que no estamos consiguiendo oportunidades para ganar”, explicó Thibodeau. “Habitualmente si haces una buena defensa y estás reboteando bien y no cometiendo muchas pérdidas tienes oportunidad de ganar sin importar donde juegues. Sin importar quien juegue”.
“Pero si no haces esas tres cosas, entonces no vas a estar en posición de ganar. Hemos sido capaces de superar lesiones porque hemos sido capaces de hacer eso. Ahora mismo no somos un equipo esforzado en varios aspectos, no nos estamos concentrando, no estamos haciendo nuestro trabajo. Tenemos que cambiarlo”.
Rose, aún más enfadado
Derrick Rose, quien está en uno de los mejores momentos individuales del año, fue aún más crítico que su entrenador.
“Todo el mundo tiene que estar en la misma página. Hasta entonces nos van a seguir pateando el culo”«, comentó.
A Rose le preguntaron quien no está en la misma página y el MVP de 2011 no tardó en responder: “El equipo al completo”.
“La comunicación es esencial”, continuó Rose. “Estamos callados en la pista y eso permite que nos metan canastas fáciles. Tenemos que hacer un mejor esfuerzo. Parece que no estamos compitiendo y es jodidamente irritante”.
“Lo más importante es competir. Cuando no lo haces te van a seguir pateando el culo. El baloncesto debe ser divertido. Parece que estamos pensando demasiado”, concluyó.