OKC, un año para convencer a Paul George

Celtics, Lakers, Rockets, Cavaliers… Muchos equipos sonaron para hacerse con Paul George. Pero cuando la agencia libre estaba a punto de abrir sus puertas, fue Oklahoma City Thunder el que se llevó la pieza más codiciada del mercado para pasar a ser, de un minuto a otro, aspirante a todo.

Con esa sensación, la de haberse llevado lo que otros querían pero no se atrevieron a coger, se podría pensar que el trabajo está hecho. Nada más lejos de la realidad, el verdadero reto para OKC empieza ahora: convencer a Paul George de que continúe con ellos en verano de 2018, cuando será agente libre sin restricciones. Ese es el mensaje que reina en cada uno de los estamentos de la franquicia, y ese justo el que se pudo palpar desde que aterrizase en un jet privado enviado por los Thunder para que viajase desde Los Ángeles.

Porque Paul George puso sus pies sobre Oklahoma City al más puro estilo de hijo pródigo que regresa a casa tras deambular por el desierto. A pie de pista le esperaban Sam Presti (general manager), Troy Weaver (ayudante del general manager) y Billy Donovan (entrenador). No quedó ahí la cosa. A varios metros, y encendidos tras una valla, unos quinientos aficionados esperaron a pleno sol, y pese al retraso de hora y media, para recibirle como un heroe. George les correspondió acercándose y saludando en el que puede ser el inicio de una idílica relación.

Los Thunder se han arriesgado, eso es indudable, pero no lo es menos que merece la pena. George podrá decidir su futuro en un año, pero para entonces conocerá de primera mano qué le ofrecen en Oklahoma, donde además de pensar que se empapará de la cultura ganadora que reina en el equipo, cuentan con la baza del actual MVP: Russell Westbrook.

Bien. Aun así se podría pensar que George tiene decidido su próximo equipo (Lakers) y que su paso por OKC no es mas que una parada en su camino. No está tan claro. Ya no hablamos de rumores que le situaban en Los Ángeles en 2018, sino de que él mismo ha tachado de «exageradas» esas informaciones que aseguraban que se cerraba en banda para acabar en Lakers.

¿Está abriendo George su abanico de opciones? Así es. Una fuente manejada por ESPN y cercana al jugador afirma que «todas las opciones están sobre la mesa de Paul», algo a lo que añade lo emocionado que se encuentra por jugar en los Thunder y poder compartir equipo con Westbrook.

A ganar

He aquí la principal carta de OKC. Tienen al actual MVP, pero para reclutar a George más allá de 2018 hará falta más que eso, harán falta éxitos colectivos. PG13 dejó claro en Indiana que se marchaba porque no existía un proyecto en el que pudiese alcanzar sus ambiciones, y es justo eso lo que deben mostrarle al alcance de su mano en los Thunder; sobre todo porque la citada fuente señala que «ganar es su máxima prioridad».

Con esa premisa, ¿dejaría George unos hipotéticos Thunder de finales de conferencia por unos Lakers que podrían seguir siendo una incógnita? Parece improbable. Claro está que queda toda una temporada por delante, y quizás por ello Magic Johnson esté apretando -firma de Kentavious Caldwell-Pope- para tener un plantel que rinda en la próxima temporada al nivel de poder convencer a George.

Química con Westbrook

Russell Westbrook convivió durante varios años -con alguna que otra aspereza- con Kevin Durant; sin embargo, fue el curso pasado, ya en soledad, cuando llevó sus cualidades al límite siendo el líder indiscutible de los suyos en todo momento. Ahora, tras dejar claro lo que es capaz de hacer en solitario, es el momento de que demuestre su capacidad dar un paso atrás por el bien del equipo. George ya ha mostrado su satisfacción por jugar con él, pero cualquier contratiempo, ya sea un mal gesto o falta de comunicación, puede dar al traste con el plan.

Hablamos de compenetración dentro de la pista y de compromiso con el proyecto. Westbrook tiene sobre la mesa una extensión por cinco temporadas, la cual puede firmar hasta un día antes de que empiece la temporada regular. Si se deciese a hacerlo mandaría un claro mensaje a George, quien entendería que desean ganar y que el plan es hacerlo durante bastantes años. En caso contrario, el ambiente podría enturbiarse ante la perspectiva de que ambos jugadores fuesen agentes libres al terminar el curso.

Aunque todo lo expuesto se cumpliese, la realidad es que no hay garantías de que Paul George se acabe decantando por continuar en Oklahoma City Thunder, pero ahora al menos tienen una oportunidad. Si no hubiesen logrado el traspaso, estarían mucho más lejos. Hace un año se marchó Kevin Durant. Hoy viven con la emoción de reconstruir a largo plazo su aspiración al anillo.


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