Ante el inminente comienzo de un nuevo curso hacemos un repaso a los 30 equipos de la competición de cara a la temporada 2017-18 NBA. El campeonato de los Warriors y la confirmación de que Golden State será una potencia durante varios años ha conllevado que numerosos equipos hayan realizado grandes apuestas durante el verano y otros hayan optado por dar un paso atrás.
Indiana Pacers
Balance 2016-17: 42-40 (7º Este, clasificado para playoffs).
Entrenador: Nate McMillan (2ª temporada en el equipo).
Agentes libres más importantes en 2018: Thaddeus Young (opción de jugador), Lance Stephenson (opción de equipo), Myles Turner (opción de equipo).
La plantilla
Altas: Ike Anigbogu (Draft), Bojan Bogdanovic, Darren Collison, DeQuan Jones, Cory Joseph, T.J. Leaf (Draft), Ben Moore (rookie), Victor Oladipo, Alex Poythress, Domantas Sabonis, Edmond Sumner (Draft), Jarrod Uthoff, Damien Wilkins,
Bajas: Lavoy Allen, Aaron Brooks, Rakeem Christmas, Monta Ellis, Paul George, C.J. Miles, Georges Niang, Kevin Seraphin, Jeff Teague.
Siguen: Glen Robinson III, Al Jefferson, Lance Stephenson, Myles Turner, Joseph Young, Thaddeus Young.
Así encaran la temporada
Sin un líder. Indiana, equipo que acumula seis presencias en playoffs en las siete últimas campañas, llega a la 2017-18 con varias incógnitas por despejar. Para empezar, la ausencia de Paul George, ahora en Oklahoma City Thunder, ha dejado un vacío, el de jugador franquicia, que será difícil llenar. Porque George no era solo un anotador o un defensor, lo era todo. Cuando había que cerrar el grifo a la estrella del otro equipo, ahí estaba él. Cuando había que meter un canasta imposible para agarrarse a un partido, ahí estaba él. Cuando había que levantar el ánimo del grupo, ahí estaba él.
Es justo ese hueco el que abre un abanico de posibilidades. Desde que se supo del traspaso de George, muchos dirigieron sus miradas a un chico de 21 años que se ha convertido en la principal esperanza de la franquicia de Indianapolis. Hablamos de Myles Turner. Capaz de anotar en la pintura y desde el triple (34,8 por ciento en la 2016-17), además de ser un pívot que intimida bajo los aros (2,1 tapones el pasado curso), se sitúa como uno de los candidatos a heredar el trono de George.
Pero no deben presionarle. En Indiana no tienen que perder la perspectiva y querer correr antes de echar a andar. Todos coincidimos en que el proyecto de Texas tiene las cualidades necesarias para ser quien les guíe; sin embargo, si se acumulan las derrotas, si hay noches en las que el desacierto hace presa de Turner, se trata de entender que el mañana es más importante que el presente.
Hay confianza en Turner, pero no es el único al que se va a observar con lupa. El adiós de George ha supuesto además el aterrizaje de Victor Oladipo, un jugador que arribó a la NBA como número 2 del Draft en 2013 pero que nunca ha llegado a cumplir con las expectativas. En Indiana, justo donde pasó su etapa universitaria, le exigirán más. Lo harán porque necesitan que sea una de sus principales argumentos ofensivos y porque su contrato, cuatro años y 82 millones de dólares, así lo manda.
Una vez resuelto el interrogante del líder, llegará el momento de decidir si se va a iniciar una profunda reconstrucción o si se prefiere ir a por triunfos con lo que se tiene. Porque en Indiana hay mimbres para ello. Thaddeus Young, Al Jefferson, Bojan Bogdanovic, Darren Collison, Lance Stephenson… Vale, no son estrellas, pero todos aportan un importante grano de arena que cualquier franquicia querría sumar a su plantilla. Y hablamos de ellos y no de otros porque empezarán este curso pero puede que ninguno esté en el siguiente, ya que no tienen contrato garantizado por el momento.
En cualquier caso será el devenir de la temporada el que marque los tiempos. En una conferencia Este en la que podemos contar los gallos con la palma de una mano, ver a Indiana peleando del 6º al 8º puesto no sería una sorpresa, pero tampoco debe impactar que terminen 11º o 12º. Un ejemplo: si la campaña marcha mal sería más lógico dar bastantes minutos a T.J. Leaf, un ala-pívot novato que llega tras promediar 16,3 puntos y 8,2 rebotes en UCLA, que insistir con Thaddeus Young.
Resumiendo. Hasta que no empiece la temporada Indiana seguirá bajo el título de equipo indescifrable. Aunque el roster esté bastante compensado, la pérdida de un All-Star como Paul George, y más el hecho de no saber si los señalados a sustituirle soportarán tal responsabilidad, hace que sea imposible dar por seguro qué tipo de equipo nos encontraremos.
El jugador a seguir
Myles Turner. Nacido hace 21 años en Bedford (Texas), sus 2,11 metros pueden hacernos disfrutar de lo lindo. Con un talento innato para jugar al baloncesto, y ya no al de siempre, sino al que a día de hoy exige en la NBA hacer de todo sobre la pista, Turner debe aprovechar el espacio dejado por George para convertirse en el faro que alumbre Indiana. En la temporada 2016-17 promedió 14,5 puntos, 7,3 rebotes y 2,1 tapones. Si Nate McMillan le da galones y prepara jugadas para él, verle más pronto que tarde en un partido de las estrellas puede hacerse realidad.
El pronóstico
Elio Martínez, director de nbamaniacs, dará un pronóstico personal y subjetivo sobre lo que cree que hará cada franquicia durante la temporada 2017-18.
No hay que igualar a Indiana con otros equipos de la Conferencia Este que han traspasado a su principal jugador como Bulls (Jimmy Butler) o Hawks (Paul Millsap). Chicago y Atlanta tienen peor plantilla que los Pacers, pero sin embargo cuesta situar a estos últimos en una posición clara el próximo curso. ¿Pelearán hasta el final por los playoffs aunque ello suponga ganar 36 partidos que no den acceso a las rondas por el título? Tengo serias dudas de que en Indiana estén preparados para competir al cien por cien y con acierto durante seis meses, así que no cuento con ellos para playoffs.
Anterior equipo analizado: Milwaukee Bucks. Próximo equipo: Atlanta Hawks.