Previa de la temporada NBA 2022-23 sobre Los Angeles Lakers. Datos, resultados de la temporada anterior, un vistazo a su plantilla y a sus futuros agentes libres, los objetivos del curso, el jugador a seguir y un pronóstico sobre la franquicia.
Los Angeles Lakers
- Balance 2021-22: 33-49 (11º del Oeste, fuera de los playoffs)
- Entrenador: Darvin Ham (1ª temporada en el banquillo)
- Agentes libres más importantes en 2023: Russell Westbrook, Patrick Beverley, Austin Reaves.
- Historia: Los jugadores más importantes de la historia de Los Angeles Lakers.
- La franquicia: El origen de Los Angeles Lakers.
La plantilla
- Movimientos de mercado: Traspaso de Patrick Beverley, fichajes de Dennis Schröder, Damian Jones, Lonnie Walker, Juan Toscano-Anderson (aquí todos los movimientos).
- Backcourt: Russell Westbrook, Patrick Beverley, Dennis Schröder, Austin Reaves, Lonnie Walker IV, Kendrick Nunn, Max Christie, Scottie Pippen Jr. (two-way).
- Frontcourt: LeBron James, Troy Brown Jr., Juan Toscano-Anderson, Wenyel Gabriel, Cole Swider (two-way), Anthony Davis, Damian Jones, Thomas Bryant
Así encaran la temporada
Cómo analizar a estos Lakers sin morir en el intento. Tras la hecatombe del año pasado, es difícil encontrar un equipo con un futuro más incierto que los angelinos, pues hay demasiados interrogantes con respecto a muchos de los elementos que conforman la plantilla. Todo el mundo parece coincidir en que son mejor equipo de lo que demostraron en la 21-22, pero cuánto mejores es ya un tema delicado después de un verano muy movido y de bastantes cambios.
El primero de ellos tuvo lugar en el banquillo. Ni siquiera había terminado oficialmente la temporada cuando la franquicia anunció que Frank Vogel no seguiría al frente del equipo, y tras unas semanas se anunció que Darvin Ham se convertiría en su sustituto en la que será su primera experiencia como entrenador jefe. Se ha hablado mucho de que se trata de un hombre con carácter y disciplina, virtudes que serán muy necesarias para el que se antoja como un debut complicadísimo. La franquicia más mediática y cortoplacista de la liga no puede permitirse otro año tirado a la basura, lo que añade una capa extra de presión a un hombre al que, a diferencia de su sustituto, parece habérsele concedido un control total.
Ham ha tenido la posibilidad de confeccionar a su gusto su equipo de asistentes, y parece que tendrá también una capacidad de toma de decisiones mayor que su predecesor, un aspecto del que se ha hablado sobre todo en referencia a uno de los jugadores a los que tendrá que gestionar. Sí, ya toca ponernos con Russell Westbrook.
Tras fantasear con Irving y con otros muchos traspasos, los Lakers arrancarán el nuevo curso con el mismo base con el que terminaron el anterior, lo cual no quiere decir que vayan a comenzarla en la misma situación. Con Dennis Schröder y Patrick Beverley como nuevas incorporaciones en la posición y Austin Reaves pidiendo paso con su rendimiento del año pasado, el rol de Westbrook no termina de estar del todo claro, y parece que veremos muchas pruebas a lo largo de la temporada. Hay quien apunta a un posible rol de sexto hombre, algunos a que conserve la titularidad pero con menos peso en el equipo, otros señalan que la opción de un traspaso sigue estando ahí… Y a estas alturas, todas estas vías coexisten y son válidas a la vez.
Tan cierto es que la opinión general se cebó en exceso con él el año pasado como que su estilo de juego no es seguramente el que mejor casa con estos Lakers, pero ello no quiere decir que vaya a ser una pieza inservible. Y es aquí donde Ham encontrará su primer gran reto, pues, aun cuando es obvio que Russell no va a tener un rendimiento que justifique su sueldo de 47 millones de dólares, este equipo tiene el suficiente talento como para no necesitar su versión más estelar. Aunque cueste recordarlo, durante el curso 21-22 Westbrook tuvo tramos (no mayoritarios) de buen juego y de buenos momentos como generador, y conseguir que entienda qué virtudes son la que le harán potenciar el nivel del equipo será fundamental en las aspiraciones del mismo.
Por otro lado, parece obvio que el otro nombre cuyo nivel será un importante baremo de los angelinos será LeBron James, de quien, en pleno 2022, cuesta decir nada que no se haya dicho ya mil veces. Por un lado, hablamos de un hombre que cumplirá 38 años en diciembre, pero a su vez de alguien que ha batido infinidad de récords de longevidad y que sigue empeñado en demostrar que la edad puede ser solo un dígito más sobre una pista de baloncesto.
Es cierto que venimos de dos años en los que se le han notado más altibajos que de costumbre (cierto es que la costumbre era ninguno), en que su presencia defensiva resulta algo menos intimidante y en los que ha acumulado más ausencias que nunca, pero también que, con 30,3 puntos por partido, ha dejado claro que su baloncesto está aún lejos de alcanzar su fecha de caducidad. Es inevitable, no obstante, preguntarse cuántas de estas tendencias son de verdad debidas a la edad y cuántas al absoluto pasotismo que pareció desprender el equipo el pasado curso. Porque, y no es baladí por obvio que resulte, cuanto más lejos esté LeBron de su peak, más lejos estará su equipo de del anillo.
Sin embargo, al contrario que el año pasado, estas preocupaciones sobre la edad le concernirán solo a él. La acumulación de veteranos que fue la plantilla del curso 21-22 no dio ni mucho menos grandes resultados, de modo que los Lakers han optado por hacer limpia y rejuvenecer bastante al equipo con algunas contrataciones prometedoras aunque no exentas de dudas. Lonnie Walker IV es un jugador que ha demostrado tanto talento como inconsistencia, mientras que Thomas Bryant ha apuntado altísimo siempre que las lesiones le han respetado, lo cual es sinónimo de decir que lleva desde 2019 con dificultades para apuntar a ningún sitio. Hay por tanto motivos para imaginarles siendo piezas importantes del equipo y para lo contrario. Volvemos a lo mencionado al inicio del análisis: dudas.
Austin Rivers será otro de los jóvenes a seguir tras ser prácticamente el único brote de luz del último año, lo cual, no obstante, ha puesto sobre él una carga de expectativas sorprendentemente grandes para un sophomore no elegido en el draft que se encuentra en un equipo en el que, sobre el papel, hay bastantes jugadores más talentosos. Su descaro, atrevimiento y toma de decisiones hacen de él un jugador en el que creer, pero necesitará saber refugiarse de los focos que han quemado a casi cualquier nuevo proyecto que ha vestido de oro y púrpura en los últimos cursos.
Estos nombres sumados a las adiciones de jugadores que pueden ser buenos hombres de rol como Toscano-Anderson o Damian Jones dan lugar a una plantilla más profunda y fresca que la de hace un año pero que aún se ve afectada por la alargadísima sombra del último fracaso. Hay potencial y dudas a partes iguales, pero todo apunta a que, en condiciones normales, los Lakers deberían quitarse la espina y volver a estar entre los nombres respetables de la competición como mínimo. Aunque cueste percibirlo así viniendo de donde venimos y tras la ausencia del gran movimiento que muchos esperaba, el equipo tiene estrellas de renombre, piezas interesantes, y un entrenador con ganas de hacer que funcionen. Hay cimientos para construir grandes cosas. Y sin embargo, como quedó claro hace unos meses, también para hundirse en el mayor de los pozos.
El jugador a seguir
Hay muchos nombres en la plantilla que podrían merecer su aparición aquí, pero, dado que el resto se han mencionado en el análisis anterior, ocuparemos este apartado para hablar de Anthony Davis. Tras conquistar el anillo de 2020 como una de las piezas claves del equipo tanto en su funcionamiento ofensivo como defensivo, La Ceja ha jugado los mismos partidos en las dos últimos temporadas de los que disputó en aquella (contando liga regular, play-in y playoffs), con el agravante de que en muchos de ellos ha sido una sombra de sí mismo por culpa de las molestias físicas. Y, aunque podríamos hablar también de muchos aspectos de su juego, este es prácticamente el primer factor a tener en cuenta.
Y es que, en un equipo en el que LeBron James llegó a tener que jugar de pívot el año pasado, el término insustituible se queda corto a la hora de hablar de Davis. El ex de los Pelicans es indiscutiblemente el mejor defensor del equipo, una presencia interior que obliga a las defensas rivales a cerrarse y un hombre con recursos para generarse sus propias canastas y ayudar al equipo a sumar incluso en tramos de atasco. Pero claro, para eso tiene que jugar más de 10 partidos seguidos sin torcerse el tobillo.
Su continuidad este año es un imperativo. Sería sencillo hablar del enorme impacto que ha tenido en sus mejores momentos como Laker, pero es que incluso en momentos en los que no llegaba al 100% como la serie ante Phoenix de 2021 había un abismo entre su presencia en pista y su ausencia. Una vez garantizado ese apartado, ya se podrá hablar de aspectos como su implicación en el rebote, la importancia de que cuerpee en el poste, o las opciones que su tiro de media y larga distancia generan en cuanto a spacing. Pero nada de eso ha sido prácticamente relevante en dos años porque se le ha visto más en el banquillo que en la pista.
Previa NBA 2022-23 Los Angeles Lakers, pronóstico
Elio Martínez, director de nbamaniacs, deja un pronóstico personal y subjetivo sobre lo que cree que hará cada franquicia durante la temporada en la previa NBA 2022-23.
El pronóstico más incierto de todos. Por un lado los Lakers están construidos para luchar por el anillo. Por otro esa construcción parece más indicada para pelear por el play-in que otra cosa. Si a eso le sumamos que es muy probable que Westbrook salga traspasado en algún momento entre hoy y febrero y que el estado físico de Davis será una incógnita hasta el fin de los días, me enfrento a un problema imposible de resolver: ¿qué serán los Lakers en 2023? Como hay que mojarse los situaré con 44 victorias, 16º de la liga y novenos del Oeste.
Anterior equipo analizado: Sacramento Kings. Próximo equipo: San Antonio Spurs.
(Fotografía de portada: Cole Burnston/Getty Images)