Previa de la temporada NBA 2022-23 sobre Minnesota Timberwolves. Datos, resultados de la temporada anterior, un vistazo a su plantilla y a sus futuros agentes libres, los objetivos del curso, el jugador a seguir y un pronóstico sobre la franquicia.
Minnesota Timberwolves
- Balance 2021-22: 46-36 (7º del Oeste)
- Entrenador: Chris Finch (3ª temporada)
- Agentes libres más importantes en 2023: D’Angelo Russell, Austin Rivers, Bryn Forbes y Naz Reid.
- Historia: Los jugadores más importantes de la historia de Minnesota Timberwolves.
- La franquicia: El origen de Minnesota Timberwolves.
La plantilla
- Movimientos en el mercado: Traspaso por Rudy Gobert. Firma de Kyle Anderson y Bryn Forbes. Renovaciones de Karl-Anthony Towns y Austin Rivers. (aquí todos los movimientos).
- Backcourt: D’Angelo Russell, Anthony Edwards, Austin Rivers, Jordan McLaughlin, Jaylen Nowell, Bryn Forbes, Josh Minott y Wendell Moore.
- Frontcourt: Karl-Anthony Towns, Rudy Gobert, Jaden McDaniels, Taurean Prince, Kyle Anderson y Naz Reid.
Así encaran la temporada
Los Minnesota Timberwolves emergieron como una de las sorpresas positivas de la campaña 2021-22. Las 46 victorias logradas durante la regular season les abrieron las puertas de los playoffs por segunda vez desde 2005, un éxito destacable si tenemos en cuenta que los dos años anteriores habían recopilado 19 y 23 triunfos, respectivamente. Así, la eliminación en primera ronda tras una competida serie ante Memphis Grizzlies no supuso ninguna decepción, sino más bien una inequívoca señal de estar avanzando por el camino correcto.
La primera decisión tomada por la gerencia fue firmar a Tim Connelly como nuevo presidente de operaciones. El equipo había comenzado a mostrar los primeros brotes verdes y las oficinas principales precisaban de una figura contrastada que siguiera dando forma al proyecto. Y los movimientos no se hicieron esperar: en su primer verano a los mandos de las oficinas, Connelly zarandeó la competición con una sorprendente operación que convulsionó el mercado de la NBA.
Los Timberwolves cerraron el traspaso de Rudy Gobert con los Utah Jazz a cambio de Jarred Vanderbilt, Patrick Beverley, Malik Beasley, Walker Kessler, Leandro Bolmaro y la mayoría de sus rondas del draft: los picks de primera ronda de 2023, 2025, 2027 y 2029 —este último sujeto a una protección Top 5—, y un swap pick de 2026. Si bien es cierto que el precio a pagar ha sido —y sigue siendo— motivo de acalorados debates para analistas y aficionados, los Timberwolves necesitaban arriesgar tras su alentadora temporada de cara a ratificar su condición como alternativa fiable dentro de la Conferencia Oeste.
En Minnesota urgía abordar los problemas en defensa, en el rebote y en la protección del aro del equipo, tres debilidades que la presencia del internacional francés ayudará a zanjar desde el primer momento. Por supuesto, nadie se atreverá a discutir las virtudes defensivas del máximo reboteador de la temporada y tres veces ganador del premio al Defensor del Año. Lo que verdaderamente preocupa es cómo lucirá su ajuste junto a Karl-Anthony Towns y cómo puede impactar su presencia al rendimiento de este.
La producción de Gobert se concentra alrededor del aro, lo que desplazará a Towns al puesto de ‘4’. En ataque, su tiro exterior le facilitará enormemente esta transición, pero, a su vez, se le pedirá que cubra el perímetro más de lo que lo ha hecho en toda su carrera. Y la defensa no es, precisamente, el fuerte de Towns. De todas formas, el artífice de la notable mejoría del equipo, Chris Finch, ha compartido en diversas ocasiones su pleno convencimiento de poder sacar partida a la pareja de big men, nadando, así, contra la corriente small-ball que domina la NBA, quizá tratando de emular lo plasmado por los Cleveland Cavaliers el pasado curso.
En todo caso, hay que compartir dos matices llegado a este punto. Los Timberwolves se han adelantado a los posibles huecos defensivos que pueda generar los emparejamientos de Towns en el perímetro. La llegada de Kyle Anderson, un todoterreno y uno de los mejores jugadores de rol de la liga, servirá para solventar posibles desajustes, no solo en defensa, sino también en la creación, el rebote y el juego en transición. Además, hay muchas esperanzas puestas en Jaden McDaniels. A sus 22 años, el jugador presenta una condiciones envidiables para asentarse como un imponente two-way player. Tanto es su potencial que los Timberwolves prefirieron añadir alguna ronda y jugador más al paquete por Gobert antes que incluirlo en la operación.
Por otro lado, tanto Anthony Edwards como D’Angelo Russell vuelven a situarse como los principales referentes y amenazas ofensivas del equipo. En esta ocasión, disfrutarán de un nuevo aliado: los bloqueos de Gobert, uno de los mejores generadores de puntos tras pantalla de toda la NBA. Russell tendrá la oportunidad de recrearse desde el pick-and-roll, mientras que Edwards se aprovechará de ellos para imponer su capacidad física. De hecho, ha añadido todavía más músculo a su tren superior de cara a penetrar a canasta con mayor eficacia y medirse a cualquier oponente al otro lado de la cancha. El alero continúa creciendo a pasos agigantados y nadie duda ya de su condición de jugador franquicia y rostro futuro de los Timberwolves.
A mayores, la presencia de jugadores como Bryn Forbes, Austin Rivers, Taurean Prince, Naz Reid, Jaylen Nowell, Jordan McLaughlin o el novato Wendell Moore conforman una rotación profunda, versátil y de ciertas garantías de cara a dar descanso a los titulares a lo largo de la temporada y dar guerra en playoffs, el cual será el principal desafío del equipo.
Más allá de las dudas que puedan existir respecto al ajuste previamente mencionado entre Gobert y Towns, lo cierto es que la afición de los Timberwolves ha respondido al trabajo realizado por las oficinas con un optimismo desbordado y un apoyo no visto en muchos años. De acuerdo con el medio The Athletic, un 93% de los aficionados ha renovado su abono de temporada, una cantidad a la que han sumado otros 2.500 abonados nuevos. Además, la franquicia ha recibido un importante impulso económico tras abrir nuevas vías de negocio y está viendo como los acuerdos por patrocinio alcanzan máximos históricos.
En definitiva, los Timberwolves han optado por sacudir el mercado y protagonizar un importante golpe de efecto a su proyecto, tan necesario como arriesgado. La mano de Chris Finch ha revitalizado el equipo, otorgándole una identidad y una filosofía que pedía a gritos desde hace años. Ahora, el técnico tendrá que hacer un nuevo encaje de bolillos mientras continúa desarrollando el concepto colectivo. Como se ha repetido en varias ocasiones, el riesgo es tremendo, pero si todas las piezas encajan a la perfección, los Timberwolves se establecerán como uno de los equipos más peligrosos de la Conferencia Oeste durante la temporada 2022-23.
El jugador a seguir
La explosión de Anthony Edwards y la llegada de Rudy Gobert plantearán un importante paradigma en la temporada de Karl-Anthony Towns. El entrenador Chris Finch está convencido de que las habilidades defensivas y ofensivas de ambas torres interiores son perfectamente combinables y ajustables, pero todavía no hemos podido presenciar muestras visibles de este planteamiento teórico.
El dominicano no tendrá problemas para abrir la cancha pues su tiro exterior es letal: la temporada 2021-22 fue la cuarta de su carrera en la que superó el 40% de acierto en triples. Sin embargo, alrededor del 58% de sus intentos a canasta se produjeron a tres o menos metros de distancia de la canasta, zona en la que suele moverse Gobert. Quizá una solución para esta amenaza de congestión de la pintura pasa por recuperar el tiro a media distancia que exhibió durante sus dos primeros años en la NBA.
Además, será todo un desafío para él su potencial nuevo rol como ala-pívot. La defensa nunca ha sido su fuerte y la versatilidad posicional que rodea actualmente a la NBA le llevará a medirse en el perímetro a jugadores más rápidos que él. Una debilidad que Finch tendrá que atajar con ayudas defensivas, rápidos cambios de asignación y la contención interior de Gobert.
En todo caso, el talento de Towns está fuera de toda duda y si se ha incorporado al francés es para liberarlo de cualquier carga defensiva y que pueda centrarse exclusivamente en anotar y generar juego para sus compañeros. Es posible que sus guarismos individuales, principalmente los rebotes y tapones, disminuyan, pero la dimensión colectiva del equipo será mucho mayor. Y el éxito de los Timberwolves dependerá, entre otras cosas, de cómo responda Towns a estas novedades.
Previa NBA 2022-23 Minnesota Timberwolves, pronóstico
Elio Martínez, director de nbamaniacs, deja un pronóstico personal y subjetivo sobre lo que cree que hará cada franquicia durante la temporada en la previa NBA 2022-23.
Se puede estar de acuerdo en que el experimento de juntar a Gobert y Towns es excitante a priori por lo que puedan conseguir en una NBA de smallball a la vez que estar convencido que el precio pagado por el jugador francés fue elevado. O una barbaridad más bien dicho. Tiene sentido querer ganar ya, pero la competencia en el Oeste es altísima como para pensar que con Gobert, Towns y Edwards se puede ganar la final de conferencia. No lo creo. Al menos no en 2023. Pronóstico: 48 victorias y decimosegundo mejor récord de la NBA.
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(Fotografía de portada de David Berding/Getty Images)