No habrá más Collin Sexton para lo que resta de temporada. Pero éste no es el post de las lamentaciones, sino el de las alternativas. El de una de ellas, al menos.
Como uno sus rasgos identitarios, la actual G League ejerce de puente levadizo de casi cada institución NBA, las cuales tienen su ‘filial’ en esta liga de desarrollo, lo que permite una relación cuasi directa con el primer equipo. Esto, no obstante, no implica que sólo dicha franquicia NBA pueda promover el ascenso de los miembros de su equipo afiliado. Ahí, primero hay que ver bajo qué paraguas contractual se encuentra el jugador en cuestión. Hay tres opciones que parten directamente de la NBA como tal:
- Assignees (Asignados): un equipo de la NBA puede asignar un jugador de su main roster al filial de la NBA G League. Este jugador permanece bajo contrato con su equipo NBA, y sólo puede ser ‘llamado’ para disputar partidos NBA por dicho equipo.
- Two-Way Players (contrato dual): esta interesante figura aparecía en 2017, mejorando la flexibilidad y el trasvase de jugadores entre ambas ligas. Las plantillas NBA pasaban de los 15 a los 17 miembros, con dos two-way contract amparados en un acuerdo bidireccional. Estos jugadores, en su inicio, podían pasar un máximo de 45 días por curso baloncestístico con el primer equipo, desarrollando su juego principalmente con el conjunto afiliado. Esta regla ha variado en el presente curso, dando un mayor margen de maniobra, ya que ahora en lugar de 45 días pueden disputar un total de hasta 50 de los 82 partidos de regular season con su equipo vinculado de la NBA.
- Draft Rights Players (jugadores con derechos de draft): una franquicia puede seleccionar un jugador en el Draft, negarse a incluirlo e la primera plantilla y, en cambio, permitirle firmar con la NBA G League. En ese caso, el afiliado de la NBA G League del equipo de la NBA puede adquirir a ese jugador directamente, sin pasar por los procesos habituales de selección de jugadores de la NBA G League.
Fuera de estos tres casos, que son la minoría, la mayor parte de los jugadores de la G League están disponibles para que cualquiera de los 30 equipos de la NBA los convoque (lo que se conoce como un call up). Esta masa de aspirantes a la liga de las estrellas tienen contratos firmados directamente NBA G League, por lo que según los estándares de la NBA son, técnicamente, agentes libres.
Subir, para bajar… ¿para subir?
Y aunque en su momento fue parte del Draft (pick 55º del Draft 2019), y tuvo hasta su momento de gloria con los Sacramento Kings recogido por entonces en nbamaniacs, a día de hoy Kyle Guy ara la tierra para los Cleveland Charge tras pasar por los Stockton Kings e intentarlo con los Warriors en esta última la Summer League, con el sueño de volver a donde siempre ha sentido que pertenece, la NBA.
Kyle Guy con el balón y… pic.twitter.com/dRRLQ6Izv5
— NBA Spain (@NBAspain) December 16, 2020
Actualmente es un escolta dominante en esta competición menor, y en las últimas semanas no ha parado de sonar para el Real Madrid, lo que demuestra el gran cartel de que dispone en Europa. Y sin embargo, teniendo en cuenta su perfil de anotador frenético (rol de Colin Sexton, gustando cada vez más su impacto como combo guard y 6º hombre) y que ya tiene cierta experiencia al máximo nivel… ¿no debería plantearse J. B. Bickerstaff mirar hacia dentro en lugar de hacia afuera cuando toque recomponer filas en el mercado invernal?
Sus números en los seis encuentros que lleva disputados con los Chargers esta campaña son de 26,7 puntos, 8,7 rebotes y 5,6 asistencias con un 37,3% desde el triple, distancia desde la que se anima con frecuencia. Cifras notables para un entorno que se le queda claramente pequeño y que pide ya un cambio de aires. ¿Será en EE.UU o tocará volar lejos de casa?
(Fotografía de portada de Ethan Miller/Getty Images)