La relación deportiva entre Giannis Antetokounmpo y los Milwaukee Bucks ha entrado en una fase delicada ¿un punto de no retorno?
El jugador griego ha sido siempre un ejemplo de estoicidad, apartando los ojos de la tentación. Esa que le insistía en que lejos de Wisconsin, el cielo es más azul, los pastos son más verdes y el café tiene más cuerpo.
Pero el griego, en un adalid romántico en peligro de extinición –sobre todo si, en la suerte del Draft, vas a parar a un mercado pequeño– resiste en su peñón los embates del mar: One Club Man.
La situación –por desgracia y sin tildarla aun de desesperada e irreversible– está a media cucharada de entrar en zona crítica: el equipo está muy lejos del nivel esperado (10-13), el proyecto da signos de agotamiento (a pesar del fichaje estival de Myles Turner) y la organización, según se ha filtrado, ya ha empezado a valorar diversos escenarios de futuro.
Y de sumar todo esto, la conclusión como titular: los Bucks, en este instante, están lejísimos de pelear por el campeonato. El segundo anillo que Giannis tanto persigue. Una deriva que por el contexto parece imposible de revertir en el corto-medio plazo. Y ahí, la lealtad de su gran estrella –quien lleva desde 2021 preparando el nuevo asalto– puede bajar los brazos y abdicar por insuficiente.
Aunque un traspaso antes del cierre del mercado invernal (5 de febrero) es posible, lo más lógico –y en aras de una despedida a la altura de su legado– sería aguantar hasta al verano, cuando además se flexibilizan las combinaciones salariales y se amplían las opciones de intercambio.
Ocurra cuando ocurra, un Giannis de 31 años (los cumple pasado mañana) es una situación que no puedes descartar sin sentarte a discutirla primero. Y si con la columna de esta mañana de Aitor Darias, donde deja a las claras el papel clave que pueden jugar los Atlanta Hawks en su salida, no has tenido suficiente, aquí van tres opciones más.
Tres destinos donde, por la oferta competitiva y tomando por válido el enfoque de Morten Stig Jensen para Yahoo Sports, Anteto podría estar más que dispuesto a ir.
Tres alternativas fantásticas, casi surrealistas (por los nombres que se podrían juntar) pero plausibles… así como los obstáculos a sortear para ejecutar cada una de ellas.
San Antonio Spurs
El destino más rompedor, marciano, rimbombante y de resultado impredecible.
Y, a su vez, probablemente, la apuesta que permitiría el paquete a cambio más equlibrado para los intereses de Milwaukee en su intención de iniciar un proyecto nuevo.
Los Spurs -que a su vez están en un momento tan dulce que asusta tocar nada- pueden configurar una oferta de lo más completa a base de salarios, jóvenes y rondas. En cuanto a lo que recibirían a cambio, ¿cómo negarse a comprobar cuánto de baloncesto, cuánto de cómic y cuánto de secuela de X-Men tendría el mezclar a los dos mayores unicornios que haya parido el baloncesto europeo?
Victor Wembanyama + Giannis Antetokounmpo… dónde hay que firmar.
Puntos clave
- Flexibilidad para cuadrar salarios (Fox como pieza principal a sacrificar).
- Expirings para conceder un extra de aire (Harrison Barnes, Kelly Olynyk).
- Abundancia de picks y jóvenes con valor (¿Dylan Harper, intocable?).
- Proyecto deportivo muy llamativo para Giannis.. y para cualquiera con sentido del show.
Oklahoma City Thunder
Si ya da cierto reparo hacer labores de interiorismo en unos Spurs que están en plena fase de crecimiento y consolidación… ¿Qué sentido tendría reestructurar un equipo en pleno apogeo y camino de seguir haciendo historia?
Los Thunder no necesitan realizar ningún movimiento. Son los vigentes campeones y su temporada actual roza la perfección. Y aun así, y como decíamos al principio del articulo, un jugador del calibre de Antetokounmpo no merece, no: obliga a una reflexión interna.
Porque si a OKC le basta con su presente, también le sobra parte de su futuro: posee uno de los arsenales de picks más grandes del planeta NBA, y tiene margen en sus finanzas para absorber más salario del que envía, algo decisivo en un traspaso de semejante volumen.
Desde el punto de vista deportivo, sobre el boceto, la combinación Giannis–Holmgren–SGA no es menos impresionante que la de Anteto y Wemby.
El obstáculo, el riesgo, no está en el precio, sino en la filosofía: los Thunder, con Sam Presti a la cabeza, han sido extremadamente prudentes y diligentes en sus trapasos, y solo se plantearían mover fichas si perciben que el intercambio no compromete la estructura que los ha llevado a la élite, además de permitirles mirar al medio plazo con la ambición de forjar una auténtica dinastía.
La paradoja del gatopardismo en su quinta esencia: fichar a Anteto para que nada cambie.
Puntos clave
- Capacidad de enviar (sin que les duela) múltiples picks de alto valor.
- Salarios que permiten cuadrar la operación sin perder a titulares clave (Isaiah Hartenstein y sus 28 millones como mayor cabeza de turco).
- Encaje deportivo de extraordinarias (para arriba o para abajo) consecuencias.
- Duda principal: si OKC está dispuesto a alterar un proyecto que ya funciona como la seda.
New York Knicks
Es el destino más condicionado por la voluntad del jugador. Si Giannis realmente sueña con jugar en el Madison Square Garden, la operación debe estar sobre la mesa; si no, es la opción menos lógica desde el punto de vista de Milwaukee.
Los Knicks no tienen tantos picks como Spurs y OKC, ni tampoco jóvenes con talento diferencial; pero cuentan con un contrato imprescindible para cuadrar el traspaso: Karl-Anthony Towns. Misma edad que Giannis, a años luz de su impacto en pista. KAT nunca ha pasado de (magnífica) segunda espada.
El resto sería un ejercicio de ingeniería salarial de máxima finura, que es la consecuencia de estar por encima del primer apron.
Para la franquicia de Wisconsin, no es el acuerdo con el que obtener a cambio el paquete más interesante. Para Giannis, en cambio, sí podría serlo por dimensión mediática… y, puede que incluso (y aunque con menos hype en cuanto a constelación de nombres), lógica competitiva. Pues los Knicks (terceros del Este) están a un retoque (KAT por Giannis, por ejemplo) de convertirse en un superquipo, poniendo el acento y el foco en lo de ‘equipo’.
Es una operación posible, pero más frágil que las anteriores en cuanto al balance de intereses.
Puntos clave
- Necesidad de incluir el contrato de Towns para igualar salarios.
- Menos capital de draft para ofrecer que sus competidores.
- Plantilla pensada para competir ahora, con la ventana más inmediata y estrecha.
- Depende, en gran medida, de la preferencia personal del jugador.
¿Os falta algún destino (la mitad de loco que los anteriores) en la ecuación?
(Fotografía de portada de Scott Wachter-Imagn Images)
