El mejor y peor contrato de cada equipo en la Conferencia Oeste

Tras hacerlo con el Este, toca dar un repaso a los mejores y peores contratos de cada equipo de la Conferencia Oeste. Como en el artículo anterior, no se han tenido en cuenta los jugadores con contratos fijados por la rookie scale ya que su salario y duración no es negociable, y por tanto no es habitual que resulten baratos para su rendimiento. Recordado esto, comenzamos.

Dallas Mavericks

Mejor: Seth Curry. El base vuelve a Dallas reforzado por su gran trabajo en Portland para pasar cuatro años en su antigua casa a cambio de 32 millones de dólares. Su defensa y su tiro exterior le hacen sin duda un jugador muy deseable a dicho precio.

Peor: Courtney Lee. Fue un hombre interesante hace años, pero actualmente no parece que tenga mucho que aportar a parte de ser un agujero negro en el cap. Esta temporada cobrará 12 millones por, presumiblemente, disputar poco más que los minutos de la basura.

Denver Nuggets

Mejor: Jerami Grant. Uno de los robos del mercado. Denver aprovechó la necesidad de OKC de vaciar el cap para llevarse a un jugador muy completo y con un salario de solo 9 millones al año. Poco para ser uno de esos hombres que mantienen vigente la frase «siempre en mi equipo».

Peor: Will Barton. Hablamos de un jugador capacitado y cuya aportación anotadora suele ser considerable, pero ahora mismo parece que el futuro de los Nuggets pasa por completo por otro lado. Mientras que otros hombres con un contrato más inflado que el suyo (Millsap o Plumlee) son expiring y apenas suponen un problema este año, él seguirá en Colorado recibiendo entre 12 y 14 millones hasta 2022.

Golden State Warriors

Mejor: Kevon Looney. Todo apuntaba a que los Warriors tenían tantas cosas a las que atender en la agencia libre que tendrían que dejar salir al pívot, pero finalmente este ha accedido a renovar a cambio de solo 5 millones anuales. Con menos nombre que muchos otros, ha sido fundamental para el equipo en los últimos años, y retenerlo a este precio es un gran logro.

Peor: D’Angelo Russell. Su llegada a la Bahía fue uno de los movimientos más sorprendentes de los últimos mercados. No es que no merezca el máximo, pero lo cierto es que si hay una posición en la que Golden State pueda permitirse gastar tanto esa no parece ser la de base. Además, dado que es el único hombre fuera del Big 3 clásico (Curry, Klay y Green) que cobra más de 5 millones se acaba llevando el puesto de peor contrato casi por descarte.

Houston Rockets

Mejor: P.J. Tucker. El hombre para todo de los Rockets hace sus mil labores a cambio de poco más de 8 millones. Poco más que añadir.

Peor: Russell Westbrook. Pese a ser uno de los jugadorees que más polariza de la NBA, defensores y detractores coincidirán en que un contrato de más de 40 millones anuales de media limita indudablemente a cualquier franquicia, más si se invierten en un jugador que no es el líder de la misma. En cualquier caso, es mejor contrato que el de Chris Paul.

Los Angeles Clippers

Mejor: Lou Williams. Un caso sin duda atípico en la NBA. Estrella de su equipo durante años en el rol de sexto hombre y con un salario de jugador de rotación (8 millones anuales). Un lujo para los Clippers, que gracias a esto han podido permitirse las incorporaciones de este verano.

Peor: Maurice Harkless. Un jugador interesante pero al que seguramente le vengan grandes sus 11 millones. 2016, ya sabéis…

Los Angeles Lakers

Mejor: JaVale McGee. Una de las sorpresas agradables de la temporada 18-19 de los Lakers optó por renovar a cambio 4 millones. Esta decisión se tornó incluso mejor tras la fatídica lesión de Cousins, pues, a falta de ver cómo encaja y cuánto aporta Howard, McGee arrancará el año como center de referencia del equipo.

Peor: Kentavious Caldwell-Pope. Por condiciones podría llegar a ser un jugador importante, pero es pura inconsistencia. Cuesta entender una renovación por más de 8 millones cuando su opción para vetar el traspaso es casi el único motivo por el que seguía en Los Ángeles.

Memphis Grizzlies

Mejor: Jae Crowder. Su llegada a Utah le hizo volver a parecerse al de sus años en Boston, un nivel que le hace una auténtica ganga (cobra 7,8 millones). La cuestión es si podrá llegar o no a aquella versión.

Peor: Solomon Hill. En Nueva Orleans llevaban tiempo queriendo sacarse sus más de 12 millones de encima. Ahora dicha carga recae sobre Memphis, que no lo ve con tan malos ojos dado que ha podido quitarse a Parsons a cambio.

Minnesota Timberwolves

Mejor: Robert Covington. El ex de los 76ers es sin duda un excelente 3&D. En una era en la que los jugadores de su perfil se valoran tanto, sus 11 millones suenan bastante razonables.

Peor: Andrew Wiggins. Es difícil llevarse este puesto en una franquicia en la Gorgui Dieng estará dos años más cobrando casi 17 millones por temporada, pero es que el caso de Wiggins es especialmente sangrante por la sensación de talento desperdiciado que deja. Los Wolves le firmaron una extensión de superestrella sin ser él nada de eso, y ahora mismo lo que tienen es un jugador con contrato más envidiable que sus desaprovechadas condiciones. Quizás algún día…

New Orleans Pelicans

Mejor: Jahlil Okafor. Hasta ahora ha sido un jugador más de destellos que otra cosa, aunque su final de temporada puede invitar a pensar que Nueva Orleans se convertirá en la ciudad en la que encuentre por fin continuidad. Ha demostrado que talento tiene de sobra, y que su contrato sea de 1,7 millones parcialmente garantizados solo es producto de que los Pelicans se hicieron con él en sus horas más bajas.

Peor: Derrick Favors. Dentro de una plantilla sin ningún desastre en este sentido, el ex de los Jazz es posiblemente el hombre más sobrepagado. Veremos si el cambio de aires le permite justificar los 16 millones que recibirá.

Oklahoma City Thunder

Mejor: Nerlens Noel. Aunque prometía ser más de lo que es actualmente no puede decirse que sea un mal jugador, y que haya renovado por el mínimo es una gran noticia para un equipo tan deseoso de vaciar el cap.

Peor: Chris Paul. Qué decir. Cuando se le firmó por tanto dinero (160 millones en cuatro años) se entendía que era una forma de sacrificar el medio-largo plazo por buscar el éxito en el corto, pero el base respondió con la que probablemente sea la peor temporada de su carrera y no espera que su rendimiento repunte de repente. Houston logró quitárselo de encima y ahora los Thunder quieren hacer lo propio, pero se antoja complicado.

Phoenix Suns

Mejor: Kelly Oubre Jr. No es que darle 30 millones por dos cursos sea un chollazo, pero ex de Washington es un jugador en claro crecimiento y con un perfil (por edad y condiciones) bastante al alza en la NBA. Un lujo para los Suns haberse hecho con él y retenerlo sin comprometer demasiado cap ni demasiadas temporadas.

Peor: Tyler Johnson. De los contratos más curiosos de la NBA. El base firmó en 2016 con los Heat por 50 millones a recibir en 4 años, de los cuales poco más de 10 llegarían en las dos primeras temporadas y casi 40 en las dos últimas. Este curso, el último bajo dicho contrato, lo pasará cobrando más de 19 millones en Phoenix, que lo aceptó con tal de sacarse a Ryan Anderson de encima.

Portland Trail Blazers

Mejor: Jusuf Nurkic. Hay que poner esto entre interrogantes por culpa de su lamentable lesión, pero que el Nurkic de la temporada pasada vale bastante más de 12 millones anuales es indiscutible. Este será su salario hasta 2022, por lo que aún tiene tiempo para recuperarse y seguir haciendo pequeña esa cifra.

Peor: Hassan Whiteside. La otra cara de la moneda en el juego interior de Oregón. Sus 27 millones han pasado de ser una losa en Miami a serlo en Portland, aunque el hecho de que sea expiring hace menos grave la situación. Además, aunque llega con dudas sobre su rendimiento, al 100% es sin duda un pívot con mucho que aportar.

Sacramento Kings

Mejor: Bogdan Bogdanovic. No suele lucir tanto en la NBA como está haciendo en el Mundial debido a que tiene un rol más secundario, pero es sin duda un jugador de un talento inmenso y un lujo como referente de la segunda unidad. Todo a cambio de 9 millones anuales.

Peor: Harrison Barnes. La cara que se le quedaría al ver que a los Kings les parecía buena idea que no se acogiera a su player option para firmar un contrato de cuatro años y 85 millones. Siendo un jugador interesante, no ha hecho nada en su carrera que justifique semejante dineral.

San Antonio Spurs

Mejor: Marco Belinelli. Clase, fiabilidad y veteranía. El italiano es un valor seguro y un auténtico peligro cuando se enciende, pero nunca ha sido capaz de firmar un gran contrato en la NBA. Este año pasado llegó a los Spurs por 12 millones y dos temporadas, y no tardó en convertirse en una pieza muy valiosa para el equipo texano.

Peor: DeMar DeRozan. Difícil elegir porque, de nuevo, no hay ningún contrato realmente malo. No obstante, los 27 millones que cobra el ex de los Raptors (con player option para el año que viene) se hacen muchos para alguien de su nivel.

Utah Jazz

Mejor: Jeff Green. Dwayne Wade dijo hace no mucho que no entendía cómo Green podía llevar tres temporadas seguidas firmando contratos de un año por el mínimo, y lo cierto es que su duda es razonable. Es cierto que ya no es un jugador de 15 puntos por partido, pero sin duda es toda una ganga por menos de 3 millones.

Peor: Dante Exum. Las lesiones y la falta de continuidad han sido un gran obstáculo en la carrera del base. Los Jazz le firmaron por tres temporadas y 33 millones en 2018, una cifra que, por desgracia, no está teniendo la opción de justificar.

(Fotografía de portada: Ezra Shaw/Getty Images)


EXTRA NBAMANIACS

Nuestro trabajo en nbamaniacs es apoyado por lectores como tú. Conviértete en suscriptor para acceder a beneficios exclusivos: artículos especiales, newsletter, podcast, toda la web sin publicidad y una COMUNIDAD exclusiva en Discord para redactores y suscriptores.