Los Hawks presumen de profundidad para tumbar a los Celtics

Parece que los Hawks empiezan a recuperar sensaciones. Los de Atlanta vencieron esta madrugada a Boston por 110-99, sumando su tercera victoria consecutiva y comenzando poco a poco a escalar puestos en la tabla clasificatoria tras un arranque de temporada muy mejorable. Los de McMillan continúan con un balance negativo de 7-9 y fuera de los puestos de play-in, pero esta pequeña racha podría servirles como punto de inflexión para empezar a volver al nivel que ofrecieron el curso pasado.

En esta ocasión, los de Georgia no necesitaron a un gran Trae Young para llevarse el partido, pues el base tuvo serios problemas para sobreponerse a la agresiva defensa de los Celtics. El conjunto de Udoka buscó agobiar al base con continuos 2vs1, tratando de que tomara decisiones precipitadas y de evitar que entrase en ritmo, algo que consiguieron en cierta medida. Young no pudo pasar de los 18 tantos tras firmar un 4/12 en el tiro y perder 6 balones (aunque repartió 11 asistencias), pero esto llegó a costa de descuidar la defensa sobre el resto de hombres de Atlanta, que dieron un paso adelante y demostraron que este equipo es más que su estrella.

Tanto John Collins, con 20 puntos y 11 rebotes, como Kevin Huerter y Cam Reddish, con 19 tantos cada uno, supieron aparecer en distintos momentos para no dejar de sumar y hacer que los Hawks pudieran llevarse el choque con cierta comodidad. Los locales fueron por delante prácticamente de principio a fin, y aunque su distancia nunca fue excesivamente abultada, sí lograron mantener una renta suficiente como para no sufrir en el último cuarto y cerrar el duelo con comodidad. Cada intento de reacción de Boston encontraba respuesta, pues su actuación coral les permitió contar con numerosos hombres activos y listos para resolver cada posesión.

«Si algún equipo quiere ser agresivo y tratar de anular a Trae, los demás estamos listos para asumir responsabilidades y hacer más de lo habitual» afirmó Collins. «El partido se vuelve más cómodo para nosotros. Tenemos muchos jugadores muy talentosos».

Lo contrario ocurrió en los Celtics, en los que, en ausencia de Jaylen Brown, Jayson Tatum tuvo que tirar en exceso del carro sin encontrar demasiados apoyos. El alero terminó el choque con 34 puntos, 9 rebotes y 5 asistencias, una gran actuación que fue sin embargo insuficiente.

Grant Williams y Dennis Schröder, con 18 y 15 tantos respectivamente, le sirvieron como apoyo, aunque ninguno de ellos fue un segunda espada lo suficientemente sólido. El gran problema, sin embargo, llegó en la segunda unidad, en la que solo Josh Richardson anotó, de modo que los de Massachusetts perdieron el duelo de banquillos por 32-11.

(Fotografía de portada: Kevin C. Cox/Getty Images)


EXTRA NBAMANIACS

Nuestro trabajo en nbamaniacs es apoyado por lectores como tú. Conviértete en suscriptor para acceder a beneficios exclusivos: artículos especiales, newsletter, podcast, toda la web sin publicidad y una COMUNIDAD exclusiva en Discord para redactores y suscriptores.