Esta vez Anthony Davis no pudo compartir con su familia el tremendo espectáculo que daría en el United Center. El pívot de Los Angeles Lakers fue el más destacado de los suyos para obtener una nueva victoria ante los Chicago Bulls por 101 a 90.
Los angelinos pusieron un perfecto 9-0 como visitantes (ya suman un arranque de 13-4) con los 37 puntos de Anthony Davis, 21 solo en la primera mitad. Además, completó un 14/21 en tiros de campo, obtuvo 6 rebotes, 3 asistencias, 2 robos y 1 tapón en 28 minutos.
«Es muy duro. Por lo general cuando vengo a casa estoy con mi familia», reconoció Davis a The Associated Press. «Vienen a los partidos y me apoyan. Y al estar toda mi carrera en el Oeste, solo vuelvo a casa una vez por temporada. He echado de menos verles en las gradas y salir a apoyarme. Fue muy diferente», agregó.
Por su parte, LeBron James, que venía de endosarle 34 puntos a Milwaukee Bucks, se quedó en 17 tantos, 11 rebotes y 6 asistencias con un 6/16 en tiros de campo. Los Lakers ganaron su octavo partido consecutivo ante los Chicago Bulls y frenaron su buen momento de tres triunfos consecutivos y siete jornadas anotando al menos 115 tantos, récord de franquicia.
Zach LaVine cosechó un doble-doble con 21 puntos y 10 rebotes; seguido por Coby White con 14 tantos, 7 rebotes y 4 asistencias.
«En la primera mitad simplemente no jugamos con nuestra seña de identidad», admitió Billy Donovan. «Penetramos demasiado hacia canasta y no encontramos a la gente abierta. Realmente entraban y protegían la pintura. Tuvimos algunas pérdidas de balón, perdimos en el rebote… La primera mitad no fuimos lo que estábamos siendo», explicó.
(Fotografía de portada: Carmen Mandato/Getty Images)