Los Miami Heat firmaron 12 minutos que son historia de la NBA. El cuadro de Spoelstra no solo dejó a Milwaukee al borde de la eliminación, sino que lo hizo con un último cuarto absolutamente aplastante en el que tras ir perdiendo por 11 punto no solo fue capaz de remontar, sino que acabó ganando con una comodidad absoluta.
40-13. Ese fue el parcial con el que los de Florida arrollaron al campeón de la temporada regular en el cuarto periodo, una distancia de 27 puntos que, según ESPN Stats, es la máxima jamás registrada en el último cuarto de un partido de playoffs desde que se instauró el reloj de posesión, es decir, desde 1955. En resumen, un parcial histórico, tanto para unos como para otros.
Para los Heat, porque confirma que son un equipo temible, incansable y muy bien liderado tanto en la pista como en el banquillo. Para los Bucks, porque pone contra las cuerdas no solo la temporada, sino el proyecto. Son el tercer equipo en la historia que se encuentra un 3-0 en contra tras ser campeón de la temporada regular, y nadie ha remontado jamás una serie tan adversa. Y con cierres de partido como el de anoche, desde luego no serán los primeros en lograrlo.
Butler 17-13 Bucks
Otro dato demoledor. Si los Bucks fueron un cúmulo de dudas, de indecisiones y de miradas al compañero a la espera de que este resuelve la papeleta, Butler fue pura determinación hasta el punto de sumar más puntos que la plantilla de Milwaukee al completo en el último periodo. Mientras los de Budenholzer colapsaban sobre sí mismos, Jimmy hizo de todo: anotar, rebotear en los dos aros, asistir, recuperar balones… Una exhibición de liderazgo y recursos que guió a los suyos en una noche para el recuerdo que podría no ser la única que vivan en esta atípica postemporada.
(Fotografía de portada: Mike Ehrmann/Getty Images)