Importante triunfo de Brooklyn para romper la dinámica en la que estaban metidos. Los Nets se llevaron la victoria de Salt Lake City al imponerse a Utah Jazz por un marcador de 106-117 merced a la fantástica actuación de Kyrie Irving.
El base se fue hasta los 48 puntos, incluyendo 21 tantos —cuatro de sus ocho triples llegaron en este periodo— durante un último cuarto en el que resultó imparable y por sí solo anotó casi los mismos puntos que todo Utah Jazz en esos 12 minutos finales (23). Su estadística final es de las de enmarcar: 48 puntos, 11 rebotes, 6 asistencias, 4 robos, 8 triples —el mejor de los Nets en esas cinco categorías— y 18 de 29 en tiros de campo.
«Me juego el tipo y lidero con el ejemplo. Cuando me salen las cosas en defensa y hago algunas acciones, marca la diferencia para mí y estoy más metido», explicó Irving tras su actuación.
Además de Irving los Nets contaron con las aportaciones ofensivos de Nick Claxton (20 puntos con 8 de 9 en lanzamientos y 4 tapones), Royce O’Neale (13) y Seth Curry (10) como únicos jugadores capaces de alcanzar los dobles dígitos en anotación. Ben Simmons se quedó en 6 puntos, 9 rebotes, 5 asistencias y 2 balones robados.
Por Utah hubo una pequeña sorpresa y es que esta vez el máximo anotador no fue Lauri Markannen, sino Jordan Clarkson con 29 puntos. El finlandés aportó un nuevo doble-doble de 22 puntos y 11 rebotes con 6 de 10 en triples, pero en general no fue una buena noche para los titulares de los Jazz ya que fueron superados por el equipo visitante, especialmente en una segunda mitad en la que su defensa dejo mucho que desear a la hora de controlar las transiciones de los Nets.
La victoria de Brooklyn es la primera desde que se lesionase Kevin Durant. Antes de la ausencia del alero los Nets acumularon 18 triunfos en 20 partidos, pero desde que se quedaron sin la participación de su mejor jugador habían perdido los cuatro encuentros posteriores.
(Fotografía de Alex Goodlett/Getty Images)