Parece que Kevin Porter Jr. no termina de enderezar su trayectoria en Houston. Según ha hecho oficial la NBA, el jugador de los Rockets ha sido multado con 50.000 dólares por saltarse el protocolo de salud y seguridad de la Liga contra el coronavirus.
Para ser exactos, el incidente habría ocurrido el pasado 19 de abril, noche en la que Porter Jr. acompañó a Sterling Brown en su salida a un club de Miami, lugar en el que Brown sufriría posteriormente una agresión. Según dictamina la NBA, las actuales reglas prohíben asistir a «reuniones sociales en interiores de 15 o más personas o ingresar a bares, salones, clubs o establecimientos similares».
Esta sanción económica se suma a la deportiva que había sido notificada hace una semana. Fue el propio Stephen Silas, su entrenador, quien explicó que el jugador no disputaría los siguientes partidos. Aunque en ese momento no se especificó el número de encuentros, sino que solo se dijo que estaría al margen al menos hasta el domingo pasado, finalmente han sido tres las noches en las que no ha pisado el parqué. Anoche, frente a Minnesota Timberwolves, tuvo lugar su regreso.
El verse ahora señalado de esta manera no hace ningún bien a un jugador que ya viene marcado por su paso por Cleveland. Su salida, vía traspaso a la franquicia de Texas, estuvo impulsada por la violenta reacción que tuvo al ver que su taquilla sería ocupada por Taurean Prince. Su respuesta fue entrar en cólera. Gritó a los compañeros y montó tal escándalo que el propio Koby Altman entró para intentar frenar el incidente. No solo no logró su propósito, sino que el general manager vio como el jugador se encaraba con él.
Centrándonos en lo que está haciendo sobre la pista, desde que llegó a los Rockets están contando con un importante rol en la rotación; tanto es así que juega 31,8 minutos por noche para promediar 15,2 puntos, 6,2 asistencias y 3,8 rebotes.
(Fotografía de Carmen Mandato/Getty Images)