De todos los caminos que ha abierto Michael Jordan para el deportista, el menos explorado es el de la propiedad deportiva. LA NBA asiste ahora a la primera generación de superestrellas que se plantean seriamente adquirir una franquicia en la liga tras su retirada. Kevin Garnett lo ha intentado en numerosas ocasiones con los Timberwolves, aunque como socio, y LeBron James dejó caer hace poco que pretende tener una participación en una futura franquicia de Las Vegas. El último en sumarse a esta tendencia es Kevin Durant, que junto a su socio Rich Kleiman planea algún día ser dueño de una organización.
En una conversación con el medio Insider, Kleiman ha asegurado que es un objetivo marcado «al cien por cien». KD y su compañero de negocios son los fundadores y presidentes de 35V, corporación de medios deportivos y de entretenimiento del que sale Boardroom. «Kevin va a tener muchas oportunidades de poner sus manos en estas organizaciones. Esperemos que en el futuro nuestro negocio nos ponga en el lugar como para acometer una operación así» dice Kleiman. Su plan no es solo formar parte de la directiva de una franquicia, sino tener un peso real en las decisiones del día a día.
De hecho, no sería la primera vez que esta empresa mete la cabeza en este mundillo. Antes ya habían obtenido participaciones en los Philadelphia Union de la MLS, en el NJ/NY Gotham FC y, esta más reciente, en un equipo de la Major League Pickleball. Durant aún no se ha pronunciado al respecto, y es improbable que lo haga hasta que se calmen las aguas de los Nets. Pero su socio allana el camino. «Si sucede los de LeBron en Las Vegas y ves a Wade en Utah, significa que las puertas están abiertas para los que lleguemos detrás. Ya hemos hecho todo lo que teníamos que hacer para ponernos en el lugar indicado» cierra Kleiman.
(Fotografía de portada de Elsa/Getty Images)