La salida de Kristaps Porzingis rumbo a Washington antes del cierre de mercado supuso el punto y final a un experimento que se tradujo en más quebraderos de cabeza que brotes verdes para la gerencia de los Mavericks.
No obstante, la contrapartida de la operación ha supuesto recibir los contratos de Spencer Dinwiddie y Davis Bertans, cuya cuantía, de manera combinada, ascenderá hasta los 34 millones de dólares el próximo curso. Además, hay otro frente abierto: la renovación de un Jalen Brunson que ha emergido como una pieza de rol vital en el esquema de Jason Kidd.
La tarea no es sencilla pues la reciente extensión a Dorian Finney-Smith ha disparado el salary cap de los Mavericks para la temporada 2022-23 hasta los 150 millones de dólares. Sin embargo, el propietario del equipo, Mark Cuban, ha sugerido que superar el impuesto de lujo no supondrá un problema para él.
«Vamos a estar en un infierno de impuesto de lujo el próximo año, pero está bien. Ya nos libraremos de eso al año siguiente», afirmó Cuban según recoge el medio The Dallas Morning News.
En efecto, los Mavericks liberarán en 2023 los contratos de Dwight Powell, Maxi Kleber, Boban Marjanovic y Sterling Brown. Además, solo estarán parcialmente garantizados para la camapaña 2023-24 aquellos que corresponden a Spencer Dinwiddie (10 millones de los 18,8 totales) y Reggie Bullock (5,4 millones de los 10,5 totales).
(Fotografía de portada de Tom Pennington/Getty Images)