Ayer, un lector de nbamaniacs estuvo más que acertado en nuestro foro. No ha dado comienzo la temporada y casi nadie cuenta con ellos. Desde ya, disponen de todas las papeletas para ser el equipo revelación del Este. Porque cuando no figuras en ninguna quiniela para jugar los Playoffs pero en tu pintura cuentas con Serge Ibaka, Nikola Vucevic, Bismack Biyombo y Aaron Gordon, no conviene precipitarse.
Tal es el caso de los Orlando Magic, que por si fuera poco también cuentan con nuevo entrenador. Frank Vogel, ninguna bagatela al timón. En este post nos centramos en uno de esos cuatro nombres de la pintura. Ese que mereció arrebatarle a Zach LaVine el título de mejor dunker de 2016, y sólo el deseo de alargar el espectáculo terminó provocando la injusticia. Seleccionado en el puesto 4º del Draft 2014, Gordon progresa; pero ya va siendo hora de explotar.
Un año de novato de 5,2 puntos seguido por un curso sophomore de 9,2 y ya por encima de los 20 minutos de juego. Es precisamente en la faceta anotadora, dónde el forward quiere dar el salto sideral.
«Creo que quiere que haga un poco de todo», ha dicho el jugador a Basketball Insiders respecto a las intenciones de su nuevo técnico. «Desde defender, hasta distribuir la pelota y anotar. Vamos a necesitar encestar más este año, y estoy deseando tomar un rol importante en ese sentido». Los Magic terminaron en mitad de la tabla el curso pasado en poder ofensivo; 15º con 102,1 puntos anotados por noche de partido.
¿Candidato al MIP?
El jugador californiano asegura que este verano se ha centrado en mejorar su técnica —ya que de físico no va mal—. Manejo de balón, pase, lanzamiento, movilidad y posicionamiento en el pick & roll… ahí han estado sus prioridades.
La tercera suele ser una temporada perfecta para que se produzca ese punto de inflexión; el año en que muchos jugadores presentan su candidatura al ‘Jugador más mejorado’. Interrogado sobre si este puede ser «su año», Gordon responde algo inesperado pero no carente de sentido. «Creo que cuando se dice ‘ruptura’ [año de eclosión], la mayoría de la gente piensa en las estadísticas. Para mí, un gran año va relacionado con el nivel de diversión que recibo del juego. Y sí, pienso que este año voy a disfrutar mucho más cuando juegue. Voy a estar mucho más confiado en mis habilidades. Si todo eso concurre, sí, éste puede ser mi año«.
De la entrevista realizada, no podemos irnos sin rescatar una cuestión más, relacionada puramente con el espectáculo. En la pregunta imprescindible de si volverá a participar en el Slam Dunk Contest, Aaron entra en el charco pero con botas Gore-Tex. «No estoy al 100% seguro. Este año pasado lo di todo, y ser más creativo aún será algo difícil. Creo que podría hacerlo, pero todavía no estoy seguro».