Gran parte del trabajo de Adam Silver al frente de la NBA consiste en explotar el carácter global del baloncesto para ampliar sus horizontes geográficos. Este expansionismo internacional tiene su punto de partida en los Juegos Olímpicos de 1992, cuando el Dream Team abrió el espectáculo de la mejor liga del mundo a todo el planeta. En la actualidad, una de las vías más sencillas de penetración en nuevas fronteras es la celebración de partidos en territorio ajeno al norteamericano. Una práctica que ha tenido que quedar en desuso a causa de la pandemia. Con la idea de recuperar estos partidos cuanto antes, la Liga ya ha anunciado que Abu Dabi acogerá partidos en la pretemporada 2022.
Enero de 2020 es la última fecha en la que la NBA disputó un encuentro internacional con su escapada a París para un Bucks-Hornets. Meses antes, en septiembre de 2019, China fue el país que acogía buena parte de la pretemporada en uno de los episodios más conflictivos de la liga en lo que a relaciones exteriores se refiere. Ahora, recuperando el tiempo perdido, Adam Silver y sus socios no han querido perder la oportunidad de introducir su producto en Oriente Medio como ya hicieron con otros puntos de interés como el Sudeste Asiático.
La Liga también mantiene frentes abiertos en África, donde prima la captación de talento y las ligas filiales. Otros puntos de encuentro usuales son Londres y Ciudad de México, que han sustituido a Japón desde 2003 como sede favorita para partidos de temporada regular. Aún no se conoce fecha ni número de partidos que se disputará, pero la NBA ya se puede apuntar un nuevo tanto gracias a la entrada al gigantesco mercado económico que es la capital de los Emiratos Árabes.
(Fotografía de portada de Doug Pensinger/Getty Images)