Hay que remontarse a la lucha contra el tanking. La NBA, con Adam Silver a la cabeza, lleva bastantes años planteando diferentes escenarios con los que combatir esa realidad que indica que muchos equipos se dejan llevar algunas temporadas para tener más opciones de tener un número alto del draft. Con la meta de disminuir tal comportamiento, la Liga reformó el sistema de la lotería de tal forma que los tres equipos con peor balance de victorias y derrotas tenían las mismas probabilidades de lograr el número 1, exactamente un 14%. Sin embargo, las discusiones de la NBA iban más allá; no solo pretendían evitar que algunos equipos literalmente se dejasen ganar, sino que aquellos que se encontraban cerca de playoffs (noveno, décimo…) tuviesen un incentivo para pelear hasta los últimos partidos.
Con esa idea en mente surgió la idea del play-in. Lo que ahora es una realidad que hoy mismo empezaremos a vivir con el partido entre Portland Trail-Blazers y Memphis Grizzlies, hasta hace meses no era más que un proyecto. Dejar algunas plazas para la postemporada como seguras, y otras como premio a un torneo intermedio entre temporada regular y playoffs, es algo que lleva tiempo dando vueltas en los despachos de la NBA pero que hasta ahora (pandemia mediante) no se había ejecutado.
La NBA, además de solucionar la temporada actual con la burbuja de Orlando, seguro estará tomando buena nota de esta prueba empírica de cara a futuras decisiones para cursos venideros. Y por si había alguna duda, el comisionado de la misma ya ha dejado claro que mantener el play-in en el futuro es algo que se pretende llevar a cabo; eso sí, quizás con cambios respecto al sistema de esta campaña.
«Veo esto como algo que adoptaremos en el futuro. Como todos saben, es algo de lo que llevo hablando algún tiempo. Vimos esta situación como una oportunidad para integrarlo y ver cómo funcionaba. No estoy seguro de si seguiremos con este formato exacto en el futuro, pero es algo que me gustaría que se quedase como parte del desarrollo de las temporadas», comenta a Chris Mannix de Sports Illustrated.
Lo cierto es que el experimento ha funcionado realmente bien. Dejando de lado lo ocurrido en la Conferencia Este –Washington apenas tenía opciones desde el minuto uno–, la pelea vivida en el Oeste con tantos equipos peleando hasta el último día ha dado una emoción especial a las dos primeras semanas en Disney World. Por supuesto que el sistema es mejorable, Phoenix Suns ha hecho un 8-0 y se ha quedado fuera, pero es un excelente punto de partida para que la Liga instaure una novedad que puede dar un aliciente especial a un momento de la temporada que por regla general termina convirtiéndose en soporífero.
(Fotografía de Takashi Aoyama/Getty Images)