Adam Silver: «Apoyamos la libertad de expresión de Daryl Morey»

El comisionado ha asegurado que tan legítimo es el enfado de China como que Morey pueda decir lo que piensa; la situación para la NBA es de lo más peliaguda en su mercado nacional más importante

La que se ha liado por el tuit en el que a Daryl Morey, general manager de los Houston Rockets, le regó el cerebro una vena (demasiado) libertaria, la que apoyaba el movimiento separatista de Hong Kong frente a la opresión de China.

La tormenta que esta acción ha desatado para la NBA es torrencial; y nos explicamos, lejos de cualquier sesgo político en este texto. China es el principal mercado de la liga en el mundo y supone un destino crucial al que hay que mimar de lo lindo, más de lo normal, para que el retorno económico global siga escalando como en los últimos años.

El mensaje de Morey ha causado mucho enfado en China, vaya si lo ha hecho. Nunca un puñado de palabras de un directivo podían haber perforado tanto las relaciones diplomáticas de la NBA con un mercado clave, poderoso. Y, claro, ahora el papelón es de Adam Silver, comisionado de la liga, que por un lado tiene que domar el temporal que llega desde su socio geográfico más importante; y por otro, tiene que mantener la narrativa de que la NBA es una liga avanzada, moderna, en cierto modo progresista, vanguardista e integradora que se asocia siempre del lado de las causas sociales y de los movimientos reconocidos como de justicia social.

La libertad de expresión frente a un sistema totalitario entra dentro de las causas que la NBA está dispuesta a apoyar armada hasta los dientes. Pero la situación cambia cuando el negocio en China es lo que puede peligrar si uno se pone demasiado activista. La NBA aquí tiene que andar con pies de plomo.

La que le ha caído encima a Silver, sin haber tenido ninguna injerencia previa en la tormenta, es demencial (debajo el tuit de la discordia, ya eliminado por el protagonista).

Apoyo a la libertad de expresión

«No hay duda del impacto económico que esto ha tenido ya», podía compartir Adam Silver, que se encuentra físicamente en Japón con motivo de los dos partidos amistosos que se disputarán esta semana en territorio nipón entre, precisamente, Houston Rockets y Toronto Raptors.

«Ya ha habido consecuencias dramáticas por ese tuit y he visto a parte de los medios sugiriendo que no estábamos apoyando a Daryl Morey, pero de hecho sí lo hemos hecho», añadía Silver, en declaraciones recogidas por el portal Japan Times.

«Creo que como una organización con unos valores muy marcados, quiero dejar claro que apoyamos a Daryl Morey en su capacidad de poder ejercer su derecho a la libertad de expresión», podía declarar, desde Japón, la cumbre ejecutiva de la NBA.

También, en qué momento ha llegado la crisis Houston Rockets-China, pues con Donald Trump en el Gobierno americano y un conato de guerra comercial debido al auge tecnológico amarillo (Huawei, Google…), el momento elegido para la crisis no podría ser peor.

A Silver le está tocando torear esta dolorosa metralla, por un lado, sin olvidar el sesgo progresista, social e inflexible que la NBA siempre ha mantenido ante cualquier conflicto (insultos racistas de Donald Sterling, All-Star en Charlotte, derechos LGTB y un largo etcétera)… al mismo tiempo que tiene que disculpar la situación que ha ofendido a China y asegurar un mercado de más de 1.000 millones de personas (uno de cada siete ciudadanos del mundo proceden del gigante asiático).

Disculpar pero sin situar los pantalones por los tobillos, salvaguardando el derecho a la libertad de expresión, como ha hecho en su primera comparecencia después del incendio. Algo así es lo que le toca enfrentar a Silver. No obstante, en China, de veras que los ánimos se han calentado.

Tsai, propietario de Brooklyn

Se han calentado empezando por Joe Tsai (fundador de Alibaba), millonario nuevo propietario de los Brooklyn Nets, y ciudadano original de China. El dueño más reciente de las franquicias NBA expresó este lunes su desaprobación hacia Daryl Morey y su, a la postre, incendiario mensaje. Tsai expresó en un comunicado lo que Silver calificó como «una explicación bastante extensa de su punto de vista sobre por qué las palabras de Morey eran tan hirientes para los fans en China».

«Como propietario de uno de los 30 equipos de la NBA, y como ciudadano chino que pasó allí parte de su vida profesional, necesito alzar la voz. Hay algunos temas que son delicados en ciertos países, sociedades y comunidades. Apoyar un movimiento separatista en un territorio chino es uno de esos temas delicados, no solo para el Gobierno chino, sino también para los ciudadanos de China», podía escribir Tsai, propietario de los Nets, en un estado mental muy cerca de la indignación con el general manager de los Rockets.

Pero Tsai no era el único que ponía el grito en el cielo desde Oriente. La cadena con los derechos NBA en China, Tencent, también entró en cólera. Anunció que dejará de emitir los partidos de los Houston Rockets esta próxima temporada. Anuncio que podríamos calificar de bastante grave, teniendo en cuenta que el equipo texano era toda una adoración en China después del paso de Yao Ming por ahí, a partir del año 2002. Ni el recuerdo de Yao ha contenido esta tormenta bilateral.

Todo eso teniendo en cuenta que Tencent había renovado hace pocos meses su compromiso como TV oficial de la NBA en China por cinco años y 1.500 millones de dólares. Es un dinero con el que no conviene jugar demasiado.

Tampoco Yao Ming ha podido intervenir como puente diplomático durante la onda expansiva de esta crisis; el ex de los Rockets es actualmente presidente de la federación china de baloncesto (CBA) y, de manera corporativa, esta organización ya ha expresado su total repulsa al tuit publicado por Morey. No hay cabida para que Yao entre con las tiritas y el agua oxigenada.

Disculpa con China

Por todo ese revuelo montado, el papel de Silver en este punto es capital. China ha enfurecido por lo que consideran una ofensa pública y toca apaciguarles para que los cauces vuelvan a la normalidad.

«Lo que yo apoyo es la libertad de expresión política en esta situación», pudo agregar Adam Silver desde Tokyo. «También apoyo a Joe Tsai. Soy consciente, como ya he dicho, de que estos son temas muy complicados para tratar en el mundo social media. Yo no puedo regir la NBA tratando de satisfacer a todo el mundo en Twitter», agregaba Silver.

«Estamos tratando con un tema muy complicado. Y añadiré que el hecho de nos hayamos disculpado con los fans en China no significa que no apoyemos el derecho de alguien a expresar su punto de vista», decía, de nuevo, Silver. «Hay valores que han sido parte de esta liga desde el principio, y eso incluye la libertad de expresión. Acepto que es derecho del Gobierno chino y de sus empresas reaccionar a esas palabras y, por mi experiencia en esta posición, esto es algo que tardará tiempo en sanar. Reconozco que esas palabras (de Morey) importan. No hay duda de que tenemos una amplia presencia en China, y una gran presencia en Hong Kong. Con lo complicada que es la situación, la liga tiene que ser muy cuidadosa con esto. Quiero creer que, como una combinación de los tuits de Daryl Morey y la respuesta de Joe Tsai, muchos fans no prestan mucha atención a la política en esto, o a la situación de China y Hong Kong; puede que como resultado de esto ahora conozcan mucho más la situación. Espero no ser un ingenuo al decir que creo que, al final de todo, algo positivo llegará de esto», pudo culminar Silver.

Idílico discurso, apaciguador por todas las vías entrantes, pero seguramente insuficiente para China y los órganos que se hayan sentido ofendidos en esta situación.

Y qué pasa en Hong Kong

¿Y, qué diantres, por qué hay protestas en Hong Kong? ¿Por qué a China le ofende tanto un tuit de un directivo de la NBA si eso no implica que la propia liga o los Rockets piensen de tal manera?

La situación es compleja. En Hong Kong se vive una crisis política que ha arrastrado consigo meses y meses de protestas multitudinarias. Todo comenzó como protesta a un proyecto de ley por parte de China: el gigante asiático pretendía poder repatriar a los condenados por crímenes políticos en Hong Kong. Y ahí es donde comenzó toda la discordia.

Hay que señalar que Hong Kong es parte de China pero al mismo tiempo un estado con su propio sistema político, identidad cultural y moneda. Además, gran parte de la población de Hong Kong no comulga con la pertenencia a China, no se sienten parte de la ingente comunidad china.

El inicio de las revueltas coincidió con el citado proyecto de ley para que China pudiera interferir en parte de los asuntos políticos de Hong Kong. Eso se vio como el principio de una serie de intromisiones, invasiones, de China en la vida de su territorio dependiente; y esa postura se consideró como una vulneración de la Ley Básica de Hong Kong, que reconoce particularidades de gobierno que no se disfrutan en China (derecho a protestar, libertad de expresión, prensa libre). La invasión de esos privilegios habría enaltecido las protestas en Hong Kong, que también habrían continuado en las últimas semanas debido a la supuesta brutalidad policial ejercida para acallar las revueltas y a las ansias expansionistas del Gobierno chino.

De eso modo, China quiere aumentar cada vez más su influencia política en Hong Kong, que ve pisoteados sus derechos singulares a pesar de ser parte del gigante asiático.

Todo esto ha dado con Daryl Morey borrando el tuit, excusando su mensaje y sus razones en público, con el propietario de los Rockets, Tilman Fertitta, desmarcándose de su directivo o con James Harden también tratando de minimizar la tormenta: «Nos encanta China», decía el escolta desde suelo japonés.

La que se ha liado por un tuit y el derecho a ofenderse de unos cuantos. China hasta ha cancelado un partido de los Rio Grande Valley (equipo afiliado de los Rockets en la G League) que iba a tener lugar a final de mes en suelo asiático, según se hizo eco Shams Charania (The Athletic).

Un maremoto tropical de lo más peliagudo para la NBA, para sus intereses económicos y para los valores de los que tanto se enorgullece.

(Fotografía de portada: Elsa/Getty Images)

Aquí, todas las noticias en orden cronológico sobre la crisis entre China y la NBA.


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